Hudson, compañía global de gestión del talento, ha elaborado una guía de consejos para ayudar a los profesionales a enfrentarse a un assessment center (o centro de evaluación), una herramienta cada día más empleada por las compañías en procesos de selección, identificación de potencial y desarrollo.

1. Investiga el perfil de competencias que está buscando la compañía. Una competencia es un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que necesita poseer un profesional para el buen desempeño de sus funciones. Esta información se puede encontrar consultando diferentes fuentes como el anuncio de empleo, la página web de la empresa, los valores de la compañía, etc., o incluso preguntando al responsable del proceso.

2. Busca ejemplos de tu trayectoria profesional o formativa en los que hayas puesto de manifiesto esas competencias. Durante la jornada de assessment, muy probablemente tendrás que enfrentarte a una entrevista por competencias en la que tendrás que responder con situaciones concretas en las que hayas demostrado competencias clave como orientación a resultados, foco en el cliente, trabajo en equipo, liderazgo, flexibilidad, innovación, etc.

3. Trata de buscar ejemplos de éxito y ejemplos de no consecución del objetivo. Es importante que conozcas que no siempre te preguntarán acerca de aquello que triunfaste, sino que el evaluador también tratará de explorar ejemplos de situaciones en las que no conseguiste aquello que pretendías para ver cuáles son tus áreas susceptibles de desarrollo, tu nivel de autocrítica y de aprendizaje en contextos en los que, a pesar de tu esfuerzo, no lograste alcanzar la meta que esperabas.

4. Ten un discurso estructurado, claro y conciso. Cuida tu comunicación. Antes de las diferentes presentaciones que tengas que hacer, prepárate un guión con lo que quieres decir, siguiendo un hilo conductor claro sobre el tema a tratar. Asegúrate de haber comentado todos los puntos y combínalo con una buena escucha activa hacia tu interlocutor.

5. Familiarízate con la metodología de casos de negocio y role plays. Busca información en Internet o pídele a algún conocido tuyo que haya hecho un MBA que te muestre casos de negocio en los que se presente información relativa a una compañía, para luego tomar decisiones y plantear un plan de acción que garantice buenos resultados en el futuro.

6. Practica con cuestionarios de personalidad y test de habilidad de razonamiento. Muchos de los assessment center, tienen en algún momento de la evaluación una prueba, normalmente online, que evalúa personalidad, actitud o habilidades. Los famosos “psicotécnicos” de razonamiento verbal, numérico, abstracto, espacial, etc. son muy utilizados en este tipo de evaluaciones.

7. Estate siempre alerta, ¡estás siendo evaluado en todo momento! No te olvides de cuidar las formas durante el tiempo que dure la sesión. Cuando llevamos muchas horas haciendo una misma tarea, solemos bajar la guardia y nos mostramos de manera más coloquial, lo cual nos aleja del nivel de interlocución adecuado para una situación de evaluación como el assessment.

8. Sé puntual. Aunque parece un consejo muy obvio, la gestión del tiempo es vital para salir airoso de un assessment. Sé puntual tanto a la hora de llegar como en el cumplimiento de los tiempos que te asignen para cada uno de los ejercicios.

9. Descansa la noche anterior. Recuerda que es una jornada larga de trabajo, en la que te van a requerir leer mucha documentación y necesitarás una gran concentración para poder desenvolverte de manera efectiva en las distintas situaciones empresariales presentadas.

10. Da el máximo de tus posibilidades. No dejes nada por hacer. Ten en cuenta que sólo habrá una oportunidad para poder evaluar tu potencial, así que aprovéchala al máximo. En cada uno de los ejercicios de simulación tendrás que asumir una posición y una responsabilidad como real. Te recomendamos que procures meterte en el rol que se te pide y realices todo aquello que consideres necesario como si el contexto de negocio fuera una realidad.

Finalmente, desde Hudson recuerdan que “hagas lo que hagas, no hay respuestas correctas o incorrectas, sino que la evaluación del potencial trata de identificar cuáles son tus principales fortalezas y áreas de mejora que han destacado a nivel competencial durante la jornada”.