El estancamiento del proceso de paz, la ocupación, la expansión de los asentamientos israelíes, la guerra del año pasado en Gaza, las tensiones y la violencia han deprimido aún más la economía palestina, elevando el desempleo en un 25% en 2014 con respecto al año anterior.

Así lo indicó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe sobre los territorios palestinos ocupados en el que señala que los trabajadores en Cisjordania y Gaza afrontan “perspectivas desalentadoras” de empleo e ingresos.

De un total de cuatro millones de personas en esos territorios, 338.000 carecen de trabajo y la tasa promedio de desocupación alcanza 27%.

Los palestinos con los mejores salarios son los empleados de empresas israelíes, por lo que 52.000 de ellos trabajan legalmente en Israel y 26.000 más en los asentamientos de colonos.

La OIT explicó que los sueldos que pagan los israelíes superan al menos 2,25 veces los del sector privado palestino, por lo que los trabajadores optan por esos empleos aunque esto suponga muchas dificultades de transporte, condiciones precarias y sufrimiento en los puntos de cruce y revisión.

La agencia de la ONU agregó, no obstante, que también existen empleadores israelíes que pagan salarios muy bajos, sobre todo en el sector agrícola.