Los últimos indicadores publicados apuntan a un mantenimiento del perfil ascendente de la producción en el primer trimestre del año, y de hecho las estimaciones del INE avanzan un crecimiento trimestral de la economía española cercano al 1%. En este contexto, las principales instituciones han revisado al alza las proyecciones de crecimiento del PIB de la economía española, señalando el Banco de España y la Comisión Europea un avance previsto del 2,8% para 2015, mientras el Gobierno de España, en el cuadro macroeconómico en el que se basa su actualización del Programa de Estabilidad 2015-2018, establece un ritmo de avance del 2,9% para el presente año, que se mantendría (en torno al 3%) hasta 2018. El PIB previsto para 2015 se acerca bastante al señalado por otros organismos, pero el pronosticado para los próximos años está rodeado de incertidumbre, ya que el entorno se ve sometido a unos objetivos de déficits bastante restrictivos y existen ciertos elementos exógenos (precio del petróleo, tipos de interés, depreciación del euro), sometidos a incertidumbre, tal y como ha demostrado los rendimientos de la deuda pública en las últimas semanas.

Desde una perspectiva regional, el PIB andaluz podría estar creciendo a una tasa similar o ligeramente superior a la registrada en el último trimestre de 2014 (0,8% en términos intertrimestrales), a tenor de los datos más recientes, entre ellos la afiliación a la Seguridad Social, que ha aumentado un 2,5% interanual en el primer trimestre de 2015.  Atendiendo a los distintos sectores productivos, el crecimiento del empleo en Andalucía en el primer trimestre de 2015, se ha debido al aumento registrado en las actividades no agrarias, ya que el número de ocupados en la agricultura ha registradazo una contracción del 25% respecto al primer trimestre de 2014, consecuencia en gran medida de la negativa campaña de recogida de aceituna 2014/2015. Así, las primeras estimaciones de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural señalan un crecimiento del 11,3% en la Renta Agraria andaluza, en términos corrientes, debido, fundamentalmente, al crecimiento registrado en el valor de la Producción Vegetal (14,2%), y especialmente al aumento de la producción de aceite de oliva (160,6%), asociado a la buena campaña 2013/2014, que se valora en este último año.

En cuanto al sector industrial, después de un crecimiento del VAB muy moderado en la segunda mitad de 2014, en los primeros meses de 2015, el índice de producción industrial se sitúa en niveles negativos con una caída interanual, causada por el retraimiento de la producción de bienes de consumo no duradero, si bien la producción de bienes de equipo y energía ha mejorado con respecto a los meses finales de 2014.

Un tono más amable presenta la cifra de negocios en el sector servicios, que viene reflejando la mejora registrada por las ramas terciarias a lo largo de los últimos meses, estimándose para Andalucía un crecimiento del 2,1% en los dos primeros meses del año, en términos interanuales, una variación ligeramente más moderada que la correspondiente al conjunto nacional (2,7%). Este avance más discreto de la cifra de negocios en el agregado regional estaría explicado, básicamente, por el menor dinamismo de la actividad comercial (2,1% y 3,1% en Andalucía y España, respectivamente). Por el contrario, en Andalucía, la cifra de negocios en hostelería habría crecido un 5,6% respecto a enero-febrero de 2014, frente al 3,2% del promedio nacional. Sin duda, los positivos datos de la hostelería parecen consistentes con las cifras de coyuntura de la actividad turística, que ha acelerado su ritmo de crecimiento durante el primer trimestre de 2015, de acuerdo con las estimaciones de Exceltur (Alianza para la Excelencia Turística), que aproxima un aumento del PIB turístico del 3,5% interanual (el sexto consecutivo con aumentos próximos o superiores al 3%), en gran medida influido por el fuerte aumento de la demanda nacional, al margen de los buenos datos de los visitantes foráneos.

En este sentido, la Semana Santa se ha cerrado también con un balance de resultados muy positivo, gracias al citado tirón de la demanda interna y a unas condiciones meteorológicas favorables. De hecho, el 48,8% de las empresas turísticas españolas han mejorado sus ventas durante la pasada Semana Santa, respecto a la de 2014. Las expectativas de recuperación del consumo en España y en algunos mercados extranjeros, junto a otros factores geopolíticos, anticipan un buen comportamiento del sector en lo que resta de año, revisándose al alza la previsión de crecimiento del PIB turístico para 2015 hasta el 3,4%.Según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) de Turespaña, en el conjunto nacional, para el acumulado del primer trimestre, el número de turistas ha crecido un 5,3% en España interanual, mientras en Andalucía este aumento ha sido casi 9 p.p. superior (14,2%). Adicionalmente, según Egatur (Encuesta de Gasto Turístico), Andalucía es uno de los principales destinos turísticos donde más ha crecido el gasto de los turistas internacionales en el primer trimestre del año, concretamente un 13,2% en términos interanuales (1.540 millones de euros). No obstante, este aumento del gasto en la región se ha debido únicamente a la mayor afluencia de turistas, ya que el gasto medio por turista ha disminuido en los tres primeros meses del año (-0,8%), frente al incremento del 1,6% registrado en España.

 

Esperanza Nieto Lobo 

Analistas Económicos de Andalucía

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