SmartAgro es sinónimo de soluciones tecnológicas para su aplicación en ámbitos como el de la producción agroalimentaria, la comercialización y todo lo que se concentra y se desarrolla en el medio rural. De hecho, en los últimos años, se han multiplicado los trabajos de programadores, diseñadores y desarrolladores de software y de aplicaciones, así como de proveedores de servicios y productos tecnológicos, aportando un nuevo modo de afrontar la agricultura.

Fondo smart RuralTambién, desde las Administraciones Públicas, Ministerios y Gobiernos Autónomos, se viene dando apoyo a muchas de estas iniciativas que a través de aplicaciones y servicios sirven, entre otras cosas, para afrontar los grandes desafíos que este sector productivo tendrá que abordar en estos años y en los venideros. Retos relacionados con el aumento de la productividad, la calidad y la seguridad de los alimentos; la mejora del valor añadido, la equidad y la flexibilidad de la cadena agroalimentaria; la eficiencia y uso sostenible de los recursos naturales, así como de la mejora de los sistemas de inteligencia estratégica y de ayuda en la toma de decisiones. De hecho, la implantación de las nuevas tecnologías en el medio rural va a posibilitar el acceso a una enorme cantidad de información en tiempo real a la que, en el pasado, solo podía accederse a través de documentos impresos y nunca en el momento que se necesitaban.

Asimismo, desde Bruselas se hace patente esta ayuda a través de diversas iniciativas como el nuevo Programa Marco de la Unión Europea, donde la innovación ha ocupado un papel predominante en línea con la iniciativa emblemática “Unión para la Innovación”, derivada de la estrategia 2020. Una estrategia de crecimiento que pretende lograr que la Unión Europea se convierta en una economía inteligente, sostenible e integradora y donde la agricultura juega un papel fundamental.

Con este deseo, hemos querido abordar este tema en las páginas de Agenda de la Empresa. Este monográfico quiere ayudar a acercar la cultura innovadora al sector, haciendo visible las últimas tecnologías TIC aplicadas a toda la cadena de valor agroalimentaria que ya existen.

En este sentido, abordando las iniciativas existentes, hemos comprobado la importancia de favorecer la puesta en marcha y crecimiento de negocios innovadores en el ámbito de las CVA y en estas páginas ofrecemos, de forma divulgativa, mecanismos comprensibles para los no familiarizados con el lenguaje y funcionamiento de los sistemas de I+D+i reflejando, al mismo tiempo, las fuentes de financiación para el desarrollo de nuevas aplicaciones en el sector.

La financiación es un elemento clave en el desarrollo de este sector estratégico de nuestra economía. El acceso al capital, por parte de agricultores y ganaderos, es el impulso necesario para el correcto desarrollo de los factores trabajo y tecnología, cuya competitividad influye, decisivamente, en la mejora de la renta agraria.

No hemos querido tampoco olvidar las interacciones entre agricultura y medio ambiente que se distinguen porque, al contrario que otras actividades económicas, la agricultura forma parte de un ecosistema en lugar de ser externo a él. La agricultura manipula el entorno natural para obtener productos agrarios por medio de una serie de prácticas diferentes, como el drenaje del suelo, el laboreo de las tierras, la desviación de cursos de agua naturales, el riego y la aplicación de nutrientes y plaguicidas. Estas prácticas tienen un impacto en el suelo, la atmósfera, el agua, la biodiversidad y los paisajes. Las nuevas tecnologías pueden ser muy útiles en este proceso ya que permitirán utilizar, científicamente, métodos de producción más sostenibles, atenuando malos efectos de la agricultura sobre el ambiente, conservando de manera correcta los paisajes rurales y la biodiversidad.

En cuanto a la energía, el Internet of Things y el BigData tienen un enorme potencial de transformación que está ayudando a recortar su consumo también en las labores de la agricultura y ganadería. Muchos jóvenes se incorporarán, próximamente, a la agricultura y con toda seguridad por la familiaridad que tienen con ellas, utilizarán las nuevas tecnologías en sus explotaciones. Es necesario, por tanto, que las nuevas aplicaciones y softwares estén disponibles para aportar facilidades y mejoras en la gestión de sus empresas.

En esta actividad global que es la agricultura en la que deben convivir la sostenibilidad económica, la medioambiental y la social, el SmartAgro, con sus avances tecnológicos, permitirá desarrollar una actividad de precisión mucho más eficiente, aportando, al mismo tiempo, mayor calidad y mayor rentabilidad a las explotaciones.

El futuro de este sector, como el de los otros sectores productivos, asienta sus bases en la investigación y el desarrollo tecnológico. El futuro es SmartAgro.