Turismo EspañaProfesores de la Escuela Internacional de Gestión Hotelera Vatel España analizan las consecuencias interiores y exteriores de las situaciones de Túnez y Grecia

Ante la dualidad de situaciones que viven actualmente Túnez y Grecia, los profesores expertos en finanzas y economía turística de la Escuela Internacional de Hotelería Vatel España, Gloria Chaparro y Jean François Koster, sostienen que sus efectos serán diferentes para el mercado español. Si bien los impactos del caso de Túnez podrían situar a España en la lista de destinos alternativos para aquellos mercados emisores de turistas al país árabe –Francia, Alemania y Reino Unido-, una hipotética nueva moneda griega sería débil e incrementaría el atractivo de Grecia como foco turístico, debido a la baja de precios.

Las particularidades de las situaciones que están viviendo Grecia y Túnez desde los últimos días mantienen al sector turístico expectante, pese a que sean dos casos absolutamente distintos. Sin duda, la situación económica helena y el clima de inseguridad tunecina puede generar efectos importantes no sólo en los resultados turísticos de estos países, sino también en los de mercados competidores.

Así lo considera la profesora de Finanzas de la reconocida Escuela Internacional de Gestión Hotelera y Turismo Vatel España, Gloria Chaparro, quien apunta que Grecia, en caso de salir de la Unión Monetaria, incrementaría en atractivo para el público viajero. En palabras de la experta, “si esto ocurre, Grecia pasaría a ser un destino sustitutivo de España. El país desarrollaría una nueva moneda propia, que sería más débil que el euro, lo que favorecería en cuanto al tipo de cambio. Como consecuencia, Grecia sería un destino más competitivo frente a España al resultar más económico, lo que perjudicaría al flujo entrante de visitas a nuestro país”.

A día de hoy, viajar a este país, cuya actualidad refleja un ambiente de inestabilidad política y económica, no supone riesgos para los turistas, según los especialistas de Vatel España, y por tanto no debería existir temor alguno, “a menos que comience a surgir en las próximas semanas un movimiento de protesta social dentro de las fronteras griegas que derive en un clima de violencia”, tal y como señala el profesor de Economía Turística de la Escuela Internacional, Jean François Koster.

Según recuerda Chaparro, Grecia constituye una pequeña aportación al PIB europeo, “tan sólo el 2%”, por lo que no resulta significativa para la Unión Monetaria. No obstante, la experta advierte de que el ‘Grexit’ sí provocaría un impacto en el resto de los países “mucho mayor que su peso, pues la salida generaría una inestabilidad e incertidumbre en torno a nuestra moneda, especialmente en España, pues subiría la prima de riesgo y el encarecimiento de la deuda pública española, además de producirse la retirada de inversiones y las caídas de las bolsas”. Todo ello, repercutiría en un fuerte frenazo al crecimiento económico español.

Si Grecia vota ‘Sí’ al referéndum, tal y como opina la profesora, la situación en el país heleno a efectos turísticos no cambiaría, aunque sí los efectos macroeconómicos para este mercado, pues tendría que aceptar la propuesta de las instituciones, Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional, a cambio del desembolso del rescate.

 

 

 

 

 

 

 

 

La profesora de Vatel España también tiene palabras para la situación en Túnez, cuyos impactos en el turismo se reflejan en el corto, medio y largo plazo. “A este destino, al que acuden mayoritariamente visitantes de Francia, Alemania y Reino Unido, los españoles ya casi han dejado de viajar debido a la toma de conciencia que se adquirió desde el pasado de mes de marzo sobre el peligro de que se produjesen nuevos ataques al sucedido en el Museo del Bardo”, indica Gloria Chaparro. Hay que recordar que, desde aquel momento, multitud de compañías de cruceros que partían desde Barcelona y que contaban con Túnez  en sus rutas eliminaron las escalas en dicho país.

 

En este sentido, España puede ser un destino alternativo y sustitutivo, al igual que cualquier otro mercado mediterráneo”, observa Koster. Según el experto en Economía Turística, España suele experimentar un efecto esponja ante este tipo de acontecimientos –ocurrió algo similar tras el estallido de la Primavera Árabe, traduciéndose en un incremento de los resultados turísticos nacionales y, por tanto, de su PIB-, ya que la seguridad es un elemento crítico a la hora de escoger destino vacacional.