iconoMujeresHomeEs necesario seguir trabajando por los derechos de las mujeres porque la violencia machista cotidiana asfixia a muchas en la calle, en la casa en los medios de comunicación, en los espacios de trabajo. Y porque faltan oportunidades para que todas las mujeres de Nicaragua puedan elegir en libertad la vida que quieren vivir”, afirma Geni Gómez López, del Grupo Venancia de Nicaragua, una de las mujeres que participará en la gira por España. Como ella, seis mujeres más de ese país estarán compartiendo y difundiendo sus experiencias  en debates, encuentros, seminarios y mesas de trabajo.

Los motivos para que las mujeres nicaragüenses se organicen y demanden igualdad son muchos. Se trata de un país con 40.5% de la población en pobreza, mayoritariamente mujeres afrodescendientes y rurales. Presenta un índice de violencia que ascienden a más de 80 mujeres muertas al año en una población de 7 millones de habitantes. Asimismo, ocupa el primer lugar de embarazos en niñas y adolescentes en Latinoamérica y es uno de los pocos países del mundo que prohíbe el aborto incluso en situaciones de riesgo de muerte de la madre.

Frente a este panorama, el movimiento de mujeres denuncia y demanda un Estado más proactivo que influya en la sociedad para que reconozca  sus  derechos.

Entre los derechos que enfrentan más obstáculos en Nicaragua se encuentran los derechos sexuales y reproductivos. Los embarazos no deseados, el incremento del VIH, la falta de autonomía sobre los cuerpos, la discriminación a las personas LGBT y los altos índices de violencia contra las mujeres son evidencia de estos obstáculos.

Es por eso que algunas organizaciones han decidido hablar abiertamente del tema, como el Grupo Venancia, que con la campaña “De esto sí se habla” busca promover una visión de la sexualidad libre de prejuicios, puesto que en Nicaragua las políticas educativas no incluyen educación sexual. También el Programa Feminista La Corriente impulsa una campaña sobre el amor romántico que cuestiona las prácticas que fomentan relaciones abusivas en nombre el amor.

Derechos económicos y maquilas

En Centroamérica hay aproximadamente 400 mil trabajadoras de maquilas, muchas de ellas organizadas en colectivos como el MEC, donde además de defender su derecho a un salario digno y a condiciones de trabajo justas, buscan transformar los privilegios que tienen las grandes empresas en los países de la región.

“Las nuevas trabajadoras de maquilas están siendo víctimas de un modelo de producción que ya había sido desmantelado: el cerrar los baños, impedir que se levanten de las sillas, no beber agua y sobre todo lo que impida perder tiempo en el proceso de producción”. Son palabras de Sandra Ramos, del Movimiento de mujeres María Elena Cuadra, defensora de los derechos de las maquiladoras.

La gira de estas mujeres por España se realiza del 1 al 10 de julio y es promovida por Oxfam Intermón en el marco de nuestra apuesta por transformar las desigualdades y lograr cambios duraderos que contribuyan a la construcción de una sociedad más justa e incluyente. Estarán disponibles para medios andaluces desde el 6 de julio hasta el día 9 incluído.

Las siete mujeres lideresas

María Teresa Blandón es una histórica feminista nicaragüense. Inició su camino en el feminismo en la década de los 80 y desde ese tiempo ha sido parte de organizaciones, iniciativas y procesos de lucha por los derechos de las mujeres nicaragüenses. Hoy dirige el Programa Feminista La Corriente, que desde 1994 trabaja en la defensa y promoción de los derechos de las mujeres y la igualdad

Entre los temas que más le preocupan está la negación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres nicaragüenses, así como la impunidad de la violencia machista porque “la gran mayoría de asesinos de mujeres están libres y es por falta de prevención y transparencia en el poder judicial”. María Teresa ha contribuido a la fundación de diversas iniciativas a nivel nacional, centroamericano y latinoamericano. Entre ellas está el Movimiento Feminista de Nicaragua, un espacio colectivo que denuncia las constantes violaciones de derechos a las mujeres por parte del Estado y la sociedad.

 Sandra Ramos es una destacada defensora de los derechos económicos de las mujeres en Nicaragua y en la región Centroamericana. En 1994, fue una de las fundadoras del Movimiento de Mujeres Trabajadoras y Desempleadas “María Elena Cuadra” (MEC) que actualmente agrupa a más de 30000 mujeres obreras. Buena parte de ellas, son trabajadoras de las maquilas: Grandes empresas textiles que se instalan en países como Nicaragua por las exenciones fiscales y la mano de obra barata, a la que, al principio, tenían cobrando “menos de un dólar a la semana” Desde el MEC trabajan en campañas de sensibilización e información con las mujeres de las maquilas, las enseñan sus derechos y realizan con ellas procesos de formación y organización, además de ofrecerles asesoría jurídica.

Diana Martínez es una feminista con amplia trayectoria en trabajo con mujeres rurales y en la defensa de los derechos económicos de las mujeres. Es fundadora y directora de la Fundación Entre Mujeres (FEM), una organización emblemática en la lucha de los derechos de las mujeres rurales, que trabaja con unas dos mil mujeres, con quienes desarrolla una estrategia integral de empoderamiento, que incluye formación en derechos sexuales y derechos reproductivos, derecho a la no violencia de género, educación para adultas, derechos económicos.

Eva Molina Chow trabaja en el norte de Nicaragua donde los índices de violencia contra las mujeres son especialmente altos. Esta defensora de los derechos de las mujeres, formada en educación y metodologías participativas, forma parte desde hace 34 años del Colectivo de Mujeres de Matagalpa (CMM). Allí, con su experiencia en desarrollar proyectos sociales con enfoque local, ha apoyado la organización comunitaria de las mujeres rurales en defensa de sus derechos.

Nancy Mora es activista desde el año 2006, cuando se integró al movimiento de mujeres de Nicaragua  a partir de su participación en diversas organizaciones locales feministas. Actualmente es parte del Grupo Venancia, una organización del Norte de Nicaragua, donde es responsable de un curso de formación de la Escuela de Género y Ciudadanía

Geni Gómez López es pedagoga. De origen español, llegó a Nicaragua a inicios de los años 90 y desde ese momento se integró al movimiento de mujeres, aprendiendo metodologías de educación feminista.  Es parte de la Red de Mujeres de Matagalpa y participa en diversas iniciativas de articulación y acción conjunta del movimiento de mujeres en Nicaragua y Centroamérica.