Andalucía es un mercado de excelencia para la venta directa según la AVD, la patronal que engloba a las 17 empresas más representativas de este sector de actividad. Sólo en esta región, el mercado de la venta directa ha facturado 85 millones de euros, más de un 13,5 % del total de la facturación anual de en España y casi se duplican los 44 millones de euros del 2013. El dato sitúa a Andalucía, junto a Madrid y Cataluña, como una de las zonas españolas claves para la venta directa.

El sector ocupa actualmente en Andalucía a un 16.2% de los 164.200 profesionales de toda España de los cuales un 11% se dedican a ello a tiempo completo. Esta cifra y su crecimiento paulatino en los últimos cuatro años ponen de manifiesto que cada vez más españoles y andaluces encuentran en la venta directa una opción profesional estable y con futuro. Aunque la tendencia es al aumento de la dedicación a tiempo completo, todavía supone un dato a mejorar para el mercado español si se compara con sus socios europeos, que cuentan con un ratio de 76% tiempo parcial/25% tiempo completo.

Cada vez son más los consumidores que eligen este canal de venta, donde se estima que más de 9,3 millones de personas invierten en productos de calidad, atención personalizada y entregas a domicilio en España. Con regiones como la andaluza liderando el crecimiento, la facturación ha aumentado en todo el país y alcanza en 2014 un total de 634 millones de euros, frente a los 588 millones del año anterior, con un incremento del 8,7% en el número de pedidos, que suman 5,1 millones. También se confirma la tendencia de incorporación al sector de más mujeres jóvenes emprendedoras, que han hecho descender la media de edad de los profesionales en los últimos años, y este año se sitúa sobre los 43-44 años. La venta directa promueve el emprendimiento por su capacidad de generar ingresos con una baja inversión, pocas barreras de acceso y el apoyo de una marca consolidada. Sin embargo, esta oportunidad, aun siendo una salida profesional importante, es poco conocida frente a otras opciones debido tal vez a una falta de cultura empresarial en nuestra sociedad, que valora más un trabajo tradicional por cuenta ajena.

Creemos que en España hay una falta de formación especializada orientada a negocios, además de una cultura de emprendimiento poco arraigada, y ello hace que la gente vea con miedo el hecho de crear un negocio propio. En el sector tenemos el desafío de concienciar a los diferentes agentes sociales, económicos y políticos sobre el potencial de la venta directa y su aportación de valor: estimamos nuestra penetración de mercado en un 30%,  lo que significa que tenemos un 70% de consumidores potenciales a los que aún no hemos llegado” afirma Carlos Barroso, Presidente de la Asociación de Empresas de Venta Directa.