El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, recalcó el pasado martes en el Congreso de los Diputados que las previsiones sobre ingresos incorporadas en los Presupuestos Generales del Estado de 2016 están diseñadas de forma “prudente” y “conservadora”, para garantizar la senda de consolidación presupuestaria y reducción del déficit público comprometida con la Unión Europea.

​En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja, Ferre ha subrayado que el objetivo de las cuentas públicas del próximo año no es otro que consolidar la recuperación económica y crear empleo. Por primera vez en 2016, España se situará en superávit primario, lo que hará posible reducir el stock de deuda.

Ferre ha dicho que la economía española está en el momento de recoger los primeros frutos de las reformas estructurales emprendida13s por el Gobierno en los últimos años como las que afectan a emprendedores y autónomos. Entre ellas se encuentra también la rebaja tributaria, que está inyectando mayor renta disponible a todos los contribuyentes, por valor de 9.000 millones de euros.

“Estas reformas emprendidas permitirán que el PIB aumente un 3% en 2016 y que la recaudación tributaria crezca un 6,2% sobre el avance de liquidación estimado para 2015”, ha dicho. Ello supone que los ingresos tributarios ascenderán a 193.500 millones de euros en 2016, 11.000 millones más respecto al avance de este año. La clave de todo ello, es la recuperación del consumo y la inversión, que hará posible un aumento de la base imponible agregada de los principales impuestos, cercano al 5%.

En el caso del IRPF el crecimiento previsto de la recaudación es del 5,5%, en relación con el cierre estimado para 2015, hasta los 75.432 millones de euros. El aumento de las rentas salariales compensará los menores ingresos derivados del adelanto de la rebaja del impuesto prevista inicialmente para enero de 2016 y que ha entrado en vigor el pasado julio.

Ferre ha destacado también los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades, que crecerán un 10% sobre el avance de liquidación de 2015, sostenidos por el aumento de los beneficios empresariales. Ello se produce en un ejercicio en que se activará la segunda parte de la rebaja del impuesto. Así, desde enero de 2016, el tipo de gravamen general bajará del 28% al 25%.

En el caso del IVA, el crecimiento será del 4,6%, hasta los 62.663 millones, gracias al aumento del consumo de los hogares, un crecimiento que se suma al que se obtendrá ya este año.