En diez años, el recibo de la luz ha subido un 76% para el usuario medio, que ha pagado en los últimos doce meses 400 euros más que en 2005. Así lo pone de manifiesto un estudio realizado por FACUA-Consumidores en Acción, que responsabiliza de la “descomunal subida a las políticas energéticas de los sucesivos gobiernos, plegadas a los intereses de las grandes eléctricas”.

Con las tarifas vigentes entre agosto de 2014 y julio de 2015, el usuario medio acogido al denominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) ha pagado 929,15 euros por las facturas de la electricidad (una media de 77,43 euros mensuales), frente a los 529,32 (44,11 al mes) que abonaba con la tarifa aprobada por el Gobierno en 2004. Según los análisis de FACUA sobre más de 50.000 facturas de viviendas ocupadas, el usuario medio en España consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.

FACUA advierte de que “tras las nefastas políticas energéticas de los gobiernos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, el Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha provocado la bajada de las tarifas y ni tan siquiera su congelación”. Con la tarifa media del pasado julio, el usuario medio paga 81,18 euros mensuales, un 9,7% por encima de los 73,99 euros de julio de 2011.

La asociación denuncia que “la brutal subida tarifaria pone de manifiesto que la liberalización desarrollada por los gobiernos del PP y el PSOE sólo han beneficiado al oligopolio eléctrico”. “Se trata de un lobby que viene dictando las políticas energéticas en España y que hoy lidera el ranking de denuncias de los consumidores por fraude junto a las compañías de telecomunicaciones y la banca”, según los últimos balances anuales de FACUA.

La organización recuerda que “lleva años reclamando” que el Gobierno intervenga el sector eléctrico y regule una tarifa basada en el coste real de la producción energética en el mercado mayorista, lo que provocaría una importante bajada. Asimismo, demanda medidas regulatorias para proteger los intereses de las familias con mayores dificultades económicas, a fin de evitar los cientos de miles de cortes de luz por impago que se producen cada año.

En julio de 2015, el precio del kW de potencia contratada es un 150,1% más caro que el vigente durante 2005. Ha pasado de 1,78 euros (1,46 más el 21,93% de impuestos indirectos) a 4,46 euros (3,50 más el 27,19% de ii).

En lo que se refiere al precio de la energía consumida, ha subido un 66,2% en una década. En 2005, el kWh estaba en 10,12 céntimos (8,30 más impuestos) y este julio suponía 16,82 céntimos por kWh (13,23 más impuestos).