Todos pagaremos más: los consumidores -a los que se sube el IVA-; los trabajadores, autónomos y pensionistas -que dejarán de deducirse los 400 euros en el IRPF-; y los ahorradores -que pagarán entre un 1% y un 3% más por los intereses o plusvalías que obtengan-. Según los cálculos del Ejecutivo, la factura total de esta subida de impuestos ascenderá a 11.650 millones de euros. Teniendo en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística tiene censadas en España a algo más de 14 millones de familias, cada hogar tendrá que hacer frente a una subida de impuestos de unos 800 euros.