El ministro de Fomento, José Blanco, aprovechó ayer la excusa de la ayuda de 420 euros para insistir en la idea de que hay que subir los impuestos a las rentas altas para conseguir recursos con los que ayudar a los que más lo necesitan. Y es que la presentación de los presupuestos está a la vuelta de la esquina -apenas queda un mes- y el Ejecutivo empieza ya a calentar motores. «Si es necesario elevar determinados tipos impositivos de las personas que tienen más renta para garantizar políticas sociales o inversiones públicas habrá que hacerlo», argumentó Blanco en una entrevista a la Cadena Ser, al tiempo que confirmaba la intención del Gobierno de estudiar una posible ampliación de la ayuda de 420 euros. De este modo, aunque Blanco aseguró que hablaba sólo de una «reflexión» al dejar esta puerta abierta a una posible subida del IRPF de las rentas más altas, insistió a continuación en que, en un momento de dificultades, «todos tenemos que contribuir a mejorar la situación» y que «hay que movilizar todos los recursos, públicos y privados, para relanzar la economía».