El 41,5% de parados (1,8 millones de personas) no recibieron ningún tipo de prestación por desempleo en julio, según los datos de Asempleo.

La cobertura pública del desempleo ha dejado de empeorar y se ha reducido en más de 20 puntos porcentuales desde el máximo alcanzado en 2009 hasta julio de 2015, por lo que actualmente se sitúa en el 58,5%.

DSC09469Dentro de la disminución de desempleados que reciben prestación, los más afectados han sido aquellos que reciben una prestación contributiva, en lugar de asistencial; los parados de larga duración, es decir, quienes han agotado los dos años de prestación y, o bien reciben una prestación asistencial, o bien no reciben ninguna ayuda; y quienes no han cotizado a la Seguridad Social al menos durante el año anterior al momento del desempleo.

En el segundo trimestre del año, 2,7 millones de ocupados llevaban trabajando menos de 12 meses, mientras que hace dos años eran unos 2,2 millones.

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) reducirán el gasto en prestaciones por desempleo en un 21,7%. “No sería de extrañar, vista la evolución, que la tasa de cobertura por desempleo siga reduciéndose, concretamente en un 20% el año que viene, no tanto por el descenso del número de desempleados sino como consecuencia de la reducción del gasto total en prestaciones por desempleo”.

A pesar de esto, el gasto en fomento de empleo se incrementará en casi un 10% interanual, contribuyendo a acelerar la reincorporación al mercado laboral. Además del gasto en bonificación para la contratación de parados (+9%), también se incrementará el de formación (+5,9%).

Por provincias se confirma que donde mayor es la tasa de paro, mayor es el porcentaje de parados que reciben prestación por desempleo. Provincias como Jaén, Córdoba o Cáceres tienen una tasa de paro alrededor del 30%, de las más altas, pero también las tasas de cobertura por desempleo, superando las tres el 70%.

Cabe destacar que esas prestaciones son, en su mayoría, de carácter asistencia. Alrededor de un 80% reciben una prestación asistencial, una renta activa de reinserción o una prestación del programa de activación para el empleo. Por tanto, es muy probable que el nivel de renta percibido no sea suficiente para cubrir los gastos básicos.

Por lo tanto, señalan desde Asempleo, “es prioritario la incorporación de este tipo de parados al mercado laboral, junto con aquellos que no perciben ningún tipo de ayuda por desempleo”.

Ralentización de la creación de empleo

El mes de agosto deja una tasa interanual de afiliación del 3,2%, tras sufrir una caída de 134.289 afiliados, debido en gran parte a efectos estacionales. El peor comportamiento en este mes de agosto lo recogen las actividades administrativas, el sector público, la educación y la construcción. “El dato también muestra las primeras señales de la desaceleración de la creación de empleo”, apuntan.

Así, el indicador Afi-Asempleo apunta a una leve desaceleración en el crecimiento interanual de la ocupación durante los próximos meses, manteniendo este ritmo en el 2,6% interanual, lo que llevaría a cerrar el tercer trimestre con unos 18 millones de ocupados.

La reducción del empleo este mes de agosto es mayor que la registrada el mismo año del año pasado (134.289 en 2015 frente a 97.00 en 2014). Aun así, la tasa de interanual sigue siendo relevante, con un 3,4%.

El paro registrado también se ha incrementado más de lo esperado, con 21.679 parados más en el mes, ralentizando su reducción, pasando de 8,5% en julio a 8,1% en agosto. La ralentización de crecimiento afecta también al número de contratos, aunque todavía presenta una tasa interanual por encima del 10%.