La evolución del negocio ordinario y los ingresos de carácter recurrente y el robustecimiento de su ya sólida posición de solvencia y liquidez caracterizan el desempeño del banco en un primer trimestre en el que ha continuado focalizado en la gestión de la actual coyuntura de recesión y su impacto negativo sobre la actividad financiera.

Tras los tres primeros meses del ejercicio, Banco Sabadell ha obtenido unos resultados positivos acordes con lo esperado y el escenario económico general, cumpliendo asimismo sus objetivos prioritarios de contención de los costes recurrentes y una mora muy por debajo del sistema.

La cuenta de resultados trimestral consolidada presenta un beneficio ordinario atribuido de 240,7 millones de euros, un 10,8% superior al registrado a 31 de marzo de 2008. Tras acumular 137,9 millones de euros más (por encima de lo establecido) a extraprovisiones, el beneficio atribuido al grupo asciende a 162,1 millones de euros, frente a los 217,3 millones de euros obtenidos tras el mismo periodo del año anterior.

Al cierre del primer trimestre, el balance consolidado de Banco Sabadell suma 80.913,85 millones de euros, un 4,0% más que tras el cierre del primer trimestre de 2008, y sus principales partidas presentan un buen desarrollo.

Los recursos de clientes en balance alcanzan los 36.190,86 millones de euros y crecen un 8,4%, una vez ajustado el efecto de desconsolidar los depósitos del negocio asegurador en 2008. Los depósitos de clientes a plazo superan ya los 22.000 millones de euros tras aumentar un 21,5% también ajustado. El total de recursos gestionados asciende a 81.281,67 millones de euros.

La ralentización de la demanda y una progresión más selectiva del crédito motivan que, a 31 de marzo, la inversión bruta a clientes se mantenga prácticamente en los mismos niveles de hace un año y presente un saldo de 64.185,30 millones de euros. Los préstamos con garantía real hipotecaria se incrementan un 4,8% y el confirming empresarial crece un 4,9% en la comparativa interanual.

La ratio de morosidad sobre el total de la inversión computable es del 2,82% (el 2,35% a 31 de diciembre pasado) y evoluciona según lo previsto.