El grupo Banco Sabadell ha concluido los nueve primeros meses de 2015 con un beneficio neto atribuido de 579,8 millones de euros, un 59,4% más que en el mismo periodo del año pasado.

Las cuentas del grupo ya incluyen la aportación del banco británico TSB Banking Group (en adelante, TSB), desde el pasado 30 de junio. Excluyendo TSB, el beneficio neto atribuido ha sido de 540,2 millones de euros (+48,5% interanual).

Este tercer trimestre se ha caracterizado por el mantenimiento de la tendencia positiva del margen de intereses en un entorno de tipos bajos y por el buen comportamiento de los ingresos por comisiones. En estos primeros nueve meses del año, los costes se han mantenido estables, la dinámica comercial ha continuado mejorando y también la concesión de crédito, sobre todo en el ámbito de las empresas.

El margen de intereses sigue manteniendo una tendencia positiva gracias a los menores costes de financiación y a la fortaleza de la generación de ingresos del banco en un entorno de tipos de interés bajos. En términos de grupo, y hasta septiembre de 2015, se sitúa en 2.240,3 millones de euros (+35,8% interanual). Excluyendo TSB, alcanza los 1.973,1 millones de euros acabado el tercer trimestre del año (+19,6% interanual) y mejora un 2,8% frente al segundo trimestre, hasta los 674,1 millones de euros.

Los resultados por operaciones financieras (ROF) totalizan 1.152,3 millones de euros al cierre de septiembre de 2015.

La morosidad mantiene su tendencia a la baja y cae en septiembre hasta el 8,51% desde el 9,01% de hace tres meses. Excluyendo TSB, mejora su tasa de morosidad hasta el 10,38% al cierre del tercer trimestre desde el 10,98% de junio. En línea con los objetivos marcados, los activos problemáticos se han reducido en 839 millones de euros desde junio. En los últimos doce meses, dicha reducción es de 2.996 millones de euros.

También mejora la ratio de cobertura hasta el 55,3% desde el 53,7% del segundo trimestre del año en términos de grupo (54,5% en relación con el 52,8% del segundo trimestre del año sin TSB). En cuanto a los niveles de capital, el Tier 1 se sitúa en el 11,6% y el CET1 fully loaded en el 11,4%, holgadamente por encima de las exigencias regulatorias. La ratio de eficiencia mejora hasta el 47,50% sin considerar TSB (desde el 53,14% a cierre del ejercicio 2014).