El sector tecnológico en general, y más particularmente el de las TIC, está en pleno auge. Las grandes inversiones que las multinacionales han bloqueado durante los años de crisis se están liberando y van destinadas, principalmente, a proyectos de IT. Si estas grandes inversiones y transferencias de dinero se destinan a proyectos de tecnología es porque está demostrado que en los próximos 15-20 años los grandes aumentos de productividad en los sectores tanto privados como públicos vendrán por invenciones e implementaciones de nuevas herramientas tecnológicas.

Este “boom” del sector IT crea mecánicamente una fuerte demanda en perfiles cualificados que dominan competencias y poseen conocimientos que ni siquiera existían hace 5 años. En esta situación, el desfase entre ofertas de empleo y perfiles disponibles en el mercado es cada vez mayor.

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La Unión Europea prevé una necesidad de unos 700.000 perfiles tecnológicos en los tres próximos años. 100.000 para España en el mismo periodo. Aunque no cualquier profesional de la informática se verá beneficiado porque, de hecho, este mismo concepto está cambiando.

También la repartición geográfica del crecimiento será desigual, beneficiando principalmente a los grandes núcleos urbanos (Madrid / Barcelona).

Toda una serie de perfiles verán su demanda bajar en picado. Será el caso de los perfiles de sistemas, perfiles ligados al hardware y perfiles ligados a la microinformática. La razón es muy simple: son perfiles fácilmente externalizables y deslocalizables a países con bajos costes salariales. El problema añadido que desafortunadamente tienen estos perfiles es que no pueden dar el salto hacia posiciones muy demandadas porque no aportan los mismos conocimientos. La analogía es muy parecida a la industria manufacturera: a nivel mundial hay un “boom” de este tipo de producción, pero las fábricas cierran en España.

Por otro lado, hay una serie de perfiles muy demandados que podrán elegir donde trabajar, e incluso decidir su salario. Son los perfiles comunalmente llamados “funcionales”. Se trata de los perfiles estrechamente relacionados con el negocio de las empresas donde trabajan. Dentro de esta categoría, los más demandados son los relacionados con el dato y su análisis, por la numerización de las empresas y de la economía en general. “El Saber es el Poder”. Este famoso lema nunca ha tenido tanto sentido. Las empresas (¡y los países!) que controlan la información (los datos), serán las empresas que dominaran la guerra económica (Google, Facebook, los grandes operadores de telecomunicaciones, el Fintech en general, etc.). Los perfiles funcionales relacionados con la gestión y el análisis del dato son, por ejemplo, los IT Business Analysts, Consultores BI, Consultores CRM, perfiles relacionados con BIGDATA, Arquitectos de Datos, etc.

Aunque los perfiles funcionales relacionados con el dato son los que gozan de mejor situación, ciertos programadores tienen también muchas oportunidades a corto y medio plazo. Es el caso de los programadores .NET, java, RoR o Python. Aunque, como ya es sabido, los lenguajes de programación dependen de las modas.

Un denominador común a todos estos puestos es el dominio del inglés, el idioma del mundo tecnológico. Internet y los datos que representa no tienen fronteras, los entornos de trabajo son multiculturales y los proyectos son internacionales.

 

Julien Mur

Senior Consultant IT, Hays España