El desajuste de talento, la falta de correspondencia entre las necesidades de las empresas y los conocimientos y habilidades de los profesionales, es especialmente significativo en ámbitos como las TI, donde las tecnologías van muy por delante de los planes académicos. Así, no siempre es fácil encontrar los candidatos adecuados, a menudo porque no existen y hay que “crearlos”.

El final de la crisis o el inicio de la recuperación, como se prefiera, coincide con el inicio de la Tercera Revolución Digital, que pone su foco en el ciclo de vida de los datos, en un escenario donde la conexión digital será extrema y transformará muchos de los modelos vigentes.

Javier Merino (ATOS)En Atos hemos identificado las cuatro grandes áreas de cambio que reclamarán en los próximos años competencias y skills adecuados, en muchos casos inéditos. La primera de estas cuatro grandes áreas  tiene que ver con el impacto del Internet de las Cosas y el Big Data en las TI empresariales, que nos obligará a una reinvención digital orientada a la conexión del B2B y el B2C.

A ella se vincula la segunda: la experiencia del cliente, caracterizada por un nuevo perfil de consumidor, conectado, dispuesto a ceder el acceso a sus datos personales a cambio de mejores servicios, a mejor precio, siempre que el uso de dichos datos se limite a los fines previstos y que esté garantizado por terceros de confianza. Estas dos transformaciones generarán enormes cantidades de datos, de todo tipo y origen, cuyo tratamiento y análisis requerirá de los perfiles adecuados. Los más demandados serán los “data arquitects”, arquitectos de datos, y los “data scientist”. Su cometido será asegurar que las soluciones datos y su análisis se hacen con máximo rendimiento y efectividad. También se buscarán IT planning analytics, para analizar de manera agregada los datos tanto internos como externos. Además, como el Analytics aporta mucho valor al negocio, muchas compañías apostarán por el “Chief analytics officer”.

La tercera gran área es la relativa a la excelencia operativa, que completa las dos anteriores, donde la digitalización de la cadena de suministro y nuevos campos como la impresión 3D permitirán ampliar los límites de la gestión del ciclo de vida del producto y la conversión entre TI/TO. En paralelo, el sector 4.0 difuminará la división tradicional entre atención al público y administración, permitiendo un proceso optimizado con una demanda flexible que fluye entre ambos.

La búsqueda de la excelencia operativa generará gran demanda de expertos en las diferentes industrias para traducir las necesidades emergentes en soluciones, en nuevas áreas y en nuevas oportunidades de negocio. Por ejemplo, los especialistas en Internet de las cosas se adaptarán a los nuevos productos y soluciones wereables. La demanda de profesiones será especialmente dinámica en la búsqueda de Programadores de entornos API & DevOps, para generar entornos de programación flexible y próximos a las necesidades del negocio. También se pedirán expertos en cloud, que permitan hacer la translación del modelo actual de infraestructura a la nube.

Es evidente que los cambios derivados de la revolución digital exigirán un nuevo marco de seguridad y conformidad donde el primer consorcio del sector está conformando mercados con varios participantes en los que la privacidad y la protección de datos que ofrece Atos representan una característica de confianza integrada. Esta cuarta área demandará grandes “expertos en seguridad y cumplimiento normativo” y especialistas en “ciberseguridad” dadas las amenazas terroristas y de todo tipo que sufre la sociedad global. Este conjunto de especialidades se completará con la demanda de perfiles TI más directivos como el de “Chief digital officers” y los “Head of business analytics and vice president of enterprise data”.

 

Javier Merino

JTalents & Communication

Atos Iberia