El 28 de marzo de 2011 firmaban una carta de intenciones el entonces presidente de NEDO(*), Seiji Murata, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Apenas habían transcurrido dos semanas de la tragedia que supuso para la región de Tohoku el gran terremoto, el posterior tsunami y la situación de emergencia nuclear provocada por las fugas radiactivas de la central eléctrica de Fukushima.

La fecha para la firma había sido concertada unos meses antes (los primeros contactos con NEDO se iniciaron durante 2010), y el Sr. Murata confirmó su viaje a Málaga a pesar de la gravedad de la situación en Japón. Recuerdo cómo al ser interpelado por la prensa malagueña sentenció visiblemente emocionado que la concatenación de acontecimientos que comenzó con el gran terremoto no era impedimento suficiente como para dejar de cumplir los compromisos previamente adquiridos por la administración japonesa.

Microsoft Word - 150917-articulo Z2A-JBG.docxLa carta de intenciones abrió un período de seis meses durante los cuales, las empresas españolas y japonesas que habían diseñado el proyecto (lideradas respectivamente por Endesa y Mitsubishi Heavy Industries), elaboraron un estudio de viabilidad que tendría que ser aprobado por NEDO. Así ocurrió a finales de 2011, y Zem2All inició oficialmente su andadura el 25 de mayo de 2012, tras la firma de un convenio entre el Ayuntamiento de Málaga y NEDO, representada en este caso por Kazuo Furukawa (que continúa siendo su presidente).

Durante el primer año se completó el despliegue de vehículos e infraestructuras (200 vehículos eléctricos utilizados por ciudadanos, administración y empresas, y su infraestructura de recarga vinculada, 9 estaciones públicas de recarga rápida con 23 puntos de recarga -21 en Málaga, 1 en Fuengirola y 1 en Marbella-, la infraestructura de comunicación entre los vehículos y la red eléctrica, el centro de información y control,…). A partir de 2013 se comenzaron a utilizar vehículos eléctricos para rent-a-car, car-sharing público o car-sharing corporativo. En definitiva, el proyecto se configuraba como una demostración a gran escala para probar tecnologías integradoras (usuario + tipología de uso + vehículo + infraestructura de recarga + red eléctrica), para determinar las razones por las que la expansión de la movilidad eléctrica no había cumplido las previsiones iniciales, y para establecer las nuevas reglas que debían ser aplicadas para hacer efectiva una incorporación masiva del vehículo eléctrico como alternativa real al vehículo privado convencional.

Una vez transcurridos casi cinco años desde los primeros contactos con NEDO, seguimos constatando que el precio del vehículo, todavía elevado, continúa siendo una de las principales trabas para su expansión generalizada, a la que hay que añadir la dificultad para instalar, mantener y operar una infraestructura de recarga pública que pueda satisfacer las necesidades de los usuarios (con protocolos de recarga rápida ChadeMo y Combo, además de Mennekes).

Durante la ejecución del proyecto hemos aprendido que la autonomía disponible comercialmente (en el entorno de los 150 kms.), contrariamente a lo que inicialmente se pensaba, no es ni mucho menos un problema mayor para el usuario de vehículo eléctrico. Ya sabemos que este usuario normalmente lo recarga en casa y por la noche, y que necesita de la infraestructura de recarga pública para disminuir o eliminar la “ansiedad de rango”, o temor a quedarse sin batería y sin alternativa para su recarga distinta a la de volver a casa para conectar el vehículo a la red.

También hemos aprendido que la acción aislada de un ayuntamiento no puede ser suficiente para propiciar un aumento sustancial del uso de este tipo de vehículos en su ámbito territorial.

En el caso concreto de la ciudad de Málaga, se han implantado una serie de medidas que han sido acogidas de manera muy favorable por los usuarios (primeros 45 minutos gratuitos en los aparcamientos públicos, bonificación en las zonas azules de aparcamiento, bonificación en el IVTM, o creación de aparcamientos en superficie reservados para vehículos eléctricos), pero que sin duda deben ir acompañadas de medidas que trascienden el ámbito de las competencias municipales (apoyo a la adquisición de estos vehículos y reflexión profunda sobre la figura del gestor de cargas y su función) si realmente existe la voluntad de que se vaya generalizando el uso del vehículo eléctrico.

(*)NEDO: New Energy and Industrial Technology Development Organization. Entidad pública dependiente del Gobierno de Japón, con funciones y competencias análogas a las del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial) español.

 

Jaime Briales Guerrero

Director de la Agencia Municipal de la Energía de Málaga