Los contenidos en el móvil están creciendo en su consumo a velocidades vertiginosas. Actualmente, ya el 46% de la población española consulta, accede y consume contenidos en el móvil, según Reuters.
Según Forbes, el negocio de las Apps es una mina para Apple y Google, donde el número uno en ingresos es Apple, aunque Google tiene más usuarios. Sin embargo, esto no siempre fue así. Hace 12 años, los que estaban capitalizando los ingresos de los contenidos en el móvil eran los operadores de telefonía. Entonces, los operadores móviles ya empezaban a estar preocupados con la saturación de la penetración en el mercado de la telefonía móvil y con el aumento creciente de la competencia, lo que ponía en riesgo su crecimiento de ingresos tradicionales.
Además, los operadores también sabían la evolución que estaban teniendo las redes de comunicación (permitiendo enviar contenidos que antes no eran posibles) y la evolución de los terminales (que permitían reproducir nuevos y mejores contenidos); y eran conocedores de que se estaba abriendo un futuro de monetización de los contenidos consumidos en el móvil.
En este contexto, todos los principales operadores de telefonía móvil decidieron lanzar su propio negocio de contenidos en el móvil. Por ejemplo, Movistar lanzó en mayo 2000 e-moción, realizando una fuerte inversión de recursos, al igual que lo hizo Vodafone con Vodafone Life.
Su apuesta fue tan decidida que fueron capaces de lograr que fabricantes como Nokia (sobre los que podían influir, ya que eran sus principales redes de distribución de dispositivos hacia el cliente final) crearan acceso directo en sus terminales no a Internet, sino directamente al mercado cautivo de cada uno de estos operadores.
Pero entonces, ¿qué es lo que ha pasado para que hoy sean otros quienes están capitalizando esta oportunidad de negocio? Como aparece al principio del artículo, quien está capitalizando, en mayor medida, este mercado es Apple, y la razón es porque fueron los primeros.
Con el anuncio del lanzamiento del primer iPhone por parte de Steve Jobs, se produjo un cambio total en la relación de fuerzas de Michael Porter cliente-proveedor. De un contexto donde el operador de telefonía era el fuerte en la relación porque le compraba los móviles al fabricante, que luego revendía entres sus clientes, pasamos a un nuevo paradigma donde era el fabricante (Apple) el que le ponía condiciones al operador.
¿Cómo logró este cambio Apple? Con dos cosas: lanzando un producto sumamente disruptivo e innovador, objeto de deseo de los usuarios más intensivos de telecomunicaciones, a lo que se le unió, para reforzar su posición negociadora, que Apple decidió que solo un operador por país iba a disponer del nuevo iPhone en exclusiva, lo que hizo competir a todos los operadores. En este contexto, todos aceptaron que la tienda de contenidos del iPhone ya no fuera la del operador, sino la AppStore de Apple.
Una vez Apple abrió camino, todos los demás fabricantes le siguieron. Eso sí, a la vista de los resultados, ser el primero tiene su recompensa, ya que hoy Apple sigue siendo el líder con diferencia en la capitalización de los ingresos de los contenidos en el móvil.
Como conclusión, estamos en un mundo ampliamente globalizado, y esto está haciendo que las curvas de adopción de una idea o propuesta sean cada vez más rápidas… y en este entorno tan competitivo sólo hay espacio para los más innovadores.
José María Corella
Head of Marketing. Mobile Business – Telefónica
Profesor del Executive MBA de EOI – Escuela de Negocios