Honduras trabajará en la modernización de su sistema de gestión fiscal con el apoyo de un financiamiento por 60 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El objetivo principal de este programa será contribuir a la consolidación fiscal del país a través de diversas medidas que conlleven el fortalecimiento de la gestión del macro fiscal y la mejora de la recaudación de los ingresos fiscales. La mejora en la gestión del gasto público y de los riesgos fiscales, serán otros de los principales resultados esperados con este esfuerzo.
De esta manera, se continuará el apoyo a las políticas de desarrollo económico y social del Gobierno de Honduras que buscan restablecer la estabilidad macroeconómica y consolidar las finanzas públicas. Dichas medidas apuntan a reducir el déficit fiscal del sector público y contener el crecimiento de la deuda pública, así como en la mejora de la eficiencia en las compras de bienes y servicios.
Asimismo, se apoyará la modernización de la Administración Tributaria (AT), y se realizarán mejoras en el marco institucional de las Asociaciones Público-Privadas (APP) para reducir los riesgos fiscales que se han presentado en años anteriores, optimizar la gestión de recursos humanos y lograr un fortalecimiento institucional.
Este programa se encuentra además alineado con las acciones previstas en el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte asociadas al eje estratégico para fortalecer las instituciones, específicamente, en lo que se refiere a las acciones para el fortalecimiento de la administración tributaria y el mejoramiento de la transparencia y efectividad del gasto.
A través de un enfoque integral que incluye cinco componentes: la estabilidad macroeconómica, el fortalecimiento de la gestión macro fiscal, la modernización de la gestión de ingresos tributarios y aduaneros, la mejora de la gestión del gasto público, y el fortalecimiento de la gestión de los pasivos contingentes, el programa busca el beneficio de toda la población hondureña al consolidar una mejora en la situación fiscal del país gracias a una mayor transparencia y mejor gestión del gasto público que genere potenciales ahorros a la nación.
El financiamiento del BID es a 30 años mediante un fondo único a tasa fija para los fondos provenientes del Capital Ordinario del Banco con seis años de gracia, y a 40 años con una tasa de interés al 0,25% para el dinero procedente del Fondo de Operaciones Especiales, con un período de gracia también de 40 años.