El Banco Mundial ha aprobado la concesión de un préstamo de mil millones de dólares a Egipto “en una operación de financiación de su política de desarrollo para ayudar al país a llevar a cabo reformas económicas clave”.
El apoyo del organismo internacional está diseñado para ayuda al país “en sus desafíos económicos y sociales”. Se basa en la estrategia a medio plazo del Gobierno de Egipto y las prioridades nacionales para la promoción de la estabilidad macroeconómica y la creación de empleo por el sector privado, el fortalecimiento de la prestación de servicios y el fomento de la justicia social y la inclusión.