2015 ha sido el año en el que el Fintech se ha hecho un hueco dentro del sector bancario en nuestro país. Ha sido el año en el que numerosas startups -83 compañías en España-  han revolucionado los métodos tradicionales y, de la mano de la tecnología, han propuesto novedosos servicios y plataformas que hacen nuestra relación con el dinero más ágil, sencilla y transparente.

Ha sido, en definitiva, el año de la explosión del fintech en España, generando unos 40 millones en volumen de negocio, sin embargo, estamos lejos de alcanzar cifras de mercado como las de nuestros vecinos ingleses, claros dominantes en Europa. El año pasado, el mercado se triplicó en Europa, hasta los 1.140 millones de euros, con Reino Unido, Irlanda, países nórdicos y Holanda a la cabeza.

En Spotcap, plataforma de crédito online para empresas, hemos querido esbozar cómo puede desarrollarse el panorama fintech durante el próximo año que está a punto de empezar.

1. Regulación

La revolución fintech en España ha tenido que navegar en aguas reguladoras diseñadas para los métodos tradicionales, al no contar con una regulación propia para su tipo de actividad. Muchas compañías fintech han usado este marco tradicional regulatorio, y su total cumplimiento, para fomentar un modelo de negocio eficaz y sostenible.

Se hace imprescindible el desarrollo de un marco regulatorio concreto para este tipo de actividad, que establezca los límites y dé legitimidad al sector. Unas normas del juego que estén especialmente pensadas para este novedoso sector. ¿Será 2016 el año en el que se consiga una regulación para el fintech en España? Comenzar a desarrollar una regulación que ofrezca garantías y seguridad al mercado, e impulsar el sector de financiación alternativa de manera pública es la tendencia que impera para este nuevo año que se aproxima.

2. La segunda revolución fintech: sector asegurador

La próxima revolución mira hacia el sector asegurador, que junto con la banca ha sido y es uno de los sectores que más se ha resistido al cambio. Si tenemos en cuenta que, a nivel internacional, desde inicios de 2014 las empresas dedicadas al sector del seguro con un perfil más tecnológico han facturado más de 1.400 millones de dólares, hay un futuro claro.

En España, la innovación hasta el momento estaba basada en algunos comparadores o en contratar un seguro  a través de una web. El reto viene a la hora de crear valor añadido y diseñar nuevas maneras de relacionarse con los clientes.

3. Compras, acuerdos y fusiones

Durante la última parte de 2015 ya hemos asistido a varios acuerdos o fusiones entre el mundo de la banca más tradicional y startups fintech. Ejemplos como la inversión de BBVA en el capital de Atom Bank, para liderar los servicios financieros en la era digital se verán con más asiduidad durante el próximo año. La tendencia para 2016 es que este tipo de acuerdos crezca en número y volumen. Asistiremos a un matrimonio entre estos dos mundos que hará del fintech una realidad en nuestro país.

Si tenemos en cuenta que el 90% de los directivos bancarios considera que las fintech son ya una amenaza o lo serán en los próximos tres años, la tendencia hacia la colaboración de la banca con las fintech emergentes es más que aparente. Para el consumidor se traducirá en una mayor oferta de servicios más transparentes, ágiles y sencillos.

4. Transformación digital de la banca

El futuro más cercano del sector bancario tradicional pasa por la transformación digital. 2016 será el año en el que veamos desplegar esta transformación aprovechando las nuevas oportunidades de negocio que ofrece la digitalización.

La omnicanalidad y la mejora en la experiencia del cliente ocuparán el protagonismo de esa transformación. Se sembrarán las bases del próximo banco digital, con el cliente en el centro de toda la cadena. Las startups fintech, en gran parte, serán las responsables del empuje de esta digitalización.

5. Desembarco del fintech internacional en España

Conscientes de la revolución que se está produciendo en nuestro país, y del volumen de negocio que empiezan a registrar algunas startups fintech nacionales, durante 2016 nos encontraremos con la entrada de numerosas compañías fintech que operan a nivel internacional.

Con muchos años de experiencia a sus espaldas, y una importante inyección de capital extranjero, su irrupción en el mercado puede acabar con la supervivencia de aquellas startups nacionales que no se hayan preparado para la competencia del sector que se vivirá durante 2016.