No hay una única definición de liderazgo. Comprender esto es el primer paso para convertirse en un líder eficaz, efectivo y eficiente. Algunas definiciones de liderazgo son:"Un líder es la cabeza visible de un grupo, equipo u organización". "Un líder es una persona carismática, capaz de tomar una decisión acertada y de inspirar a otros para alcanzar una meta común". "El liderazgo es la capacidad de comunicar de manera positiva y de inspirar a otros". "El liderazgo es la capacidad de influir sobre los demás".

Ninguna de estas afirmaciones es más cierta que las demás. Sin embargo, todas las definiciones están de acuerdo en un aspecto común: el liderazgo implica a más de una persona. Es decir, hay un líder y las personas que le siguen. Entonces, el líder es el que los demás perciben como tal.

Pero, el líder ¿Nace o se hace? Es decir, ¿El liderazgo viene determinado por la genética o depende de la educación recibida? ¿Viene de cuna o se aprende con la experiencia? La opinión más generalizada es que hay líderes que nacen con capacidades innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional. Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del líder, pero a veces resulta más determinante la formación que uno va adquiriendo y la experiencia que va acumulando. Incluso hay cursos de técnicas de liderazgo, de toma de decisiones, de conducción de equipos, de motivación, de comunicación, etc.

También es de gran utilidad para el líder conseguir un feed-back del grupo para saber qué se está haciendo bien y dónde hay que mejorar. La práctica es importante, así, el ir asumiendo responsabilidades, tomando decisiones, solucionando problemas y haciendo frente a situaciones difíciles permitirá ir forjando a un auténtico líder. Por este motivo, no es bueno "sobreproteger" a las personas en su desarrollo humano y profesional. Es importante que desde pequeños vayan conociendo el valor del esfuerzo, que se vayan enfrentando a ciertas dificultades; en definitiva, que aprendan a desenvolverse por la vida.

En el trabajo hay que favorecer que los empleados vayan asumiendo responsabilidades y que se vayan acostumbrando a enfrentarse a situaciones de conflicto. De este modo se van preparando para que en un futuro sean capaces de tomar decisiones en la Organización.

Otro aspecto importante para ejercer un buen liderazgo es conocer en profundidad el terreno en el que uno se mueve. Pero, ¡ojo! el líder no tiene por qué ser un especialista en la materia, aunque sí necesitará una formación que le permita tener las ideas muy claras y una visión global de la actividad que desarrolla en el ámbito de su liderazgo.

Pero, no basta con ser líder, además hay que parecerlo. Y, ¿qué consejos podríamos dar a  aquellas personas que necesitan transmitir una imagen de liderazgo? La persona carismática es tranquila, pero enérgica. Es una persona Asertiva y segura de sí misma. Adopta siempre una "buena" postura. Mirada viva y expresiones faciales animadas. Sabe escuchar con atención. Camina a paso rápido y felino, estirado, cabeza alta y sin mirar al suelo. No transporta nada que sea o parezca pesado (maletín, bolso, etc.). Desarruga la cara imaginando que una "plancha" recorre cada músculo facial. Las lamentaciones están prohibidas para la persona carismática. Escucha activamente y, además, lo da a entender a su interlocutor. Se siente a gusto consigo mismo. Todo su entorno configura el carisma (tono de voz, lenguaje corporal, indumentaria). Finalmente, el modo de actuar debe ser coherente con la imagen que se transmite.

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