El mundo gasta 25.000 millones de dólares cada año para proveer asistencia vital a 125 millones de personas devastadas por guerras y desastres, según los datos de un informe de Naciones Unidas sobre la financiación humanitaria dado a conocer el pasado domingo en Dubái durante un evento al que asistió el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.

Kristalina Georgieva, vicepresidenta de un panel de expertos de la ONU en la materia, presentó el informe en videoconferencia desde Ginebra. “La buena noticia es que el mundo nunca ha sido más generoso con las personas necesitadas. El año pasado los donantes proveyeron 25.000 millones de dólares en ayuda. Esto es doce veces más que hace 15 años. La mala noticia es que esa generosidad es insuficiente. Como panel hemos calculado una brecha financiera de 15.000 millones de dólares“, dijo la experta.

El estudio llama a cerrar ese vacío y a no permitir que nadie muera o viva sin dignidad por falta de dinero, en un mundo cuyo producto interno bruto asciende a 78 billones de dólares.

Ki-moon ha designado a un grupo de nueve expertos que trabajará para encontrar soluciones a esta crisis de fondos. El panel debe buscar cómo reducir las necesidades, movilizar más dinero y mejorar la eficiencia de la asistencia humanitaria.