El beneficio neto de Mapfre en 2015 se situó en 709 millones de euros, un 16,1% menos, debido a la caída del resultado técnico del negocio de No Vida (fundamentalmente, el impacto de las nevadas en Estados Unidos), el repunte de la siniestralidad y una mayor tasa impositiva en algunos países.
Según ha informado la compañía, los ingresos crecieron un 4,1%, hasta superar los 26.700 millones de euros, y las primas ascendieron a 22.312 millones de euros, lo que descontando la aportación de CatalunyaCaixa, supone un crecimiento del 2,3%.
Durante 2015, el patrimonio neto se situó en 10.408 millones de euros, un 9,3% menos, por la caída de la cartera de inversiones financieras y la depreciación de las principales divisas frente al euro, entre otras razones. Los fondos propios se situaron en 8.574 millones, y los activos totales se situaron en 63.489 millones de euros.
El ratio combinado se situó al finalizar el año 2015 en el 98,6%, lo que supone un aumento de 2,8 puntos porcentuales, de los que 1,3 puntos porcentuales son consecuencia de los siniestros extraordinarios producidos por las tormentas de nieve en Estados Unidos.
“Los ingresos y las primas siguen creciendo, lo que demuestra la confianza que los clientes tienen en Mapfre; pero debemos seguir avanzando para mejorar nuestra eficiencia y rentabilidad”, ha señalado Antonio Huertas, presidente de la entidad.
Por otra parte, el Consejo de Administración ha acordado proponer a la Junta General de Accionistas un dividendo complementario con cargo a los resultados del ejercicio 2015 de 7 céntimos de euro brutos por acción. Así, el dividendo total con cargo a los resultados del ejercicio ascenderá a 13 céntimos de euro por acción, con una rentabilidad del 4,9%.