El ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, viajó el pasado martes a París para mantener un encuentro con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, e imponerle la gran cruz de Isabel la Católica.
Esta orden tiene por objeto premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan de modo relevante a favorecer las relaciones de amistad entre España y otros países.
Durante su discurso, el ministro de Defensa subrayó la “excelente colaboración” de ambos países y la común preocupación “por las amenazas que sufren nuestros ciudadanos”. “Es más allá de nuestras fronteras -ha señalado Morenés- donde esos valores de Francia y España se reencuentran, donde convergen nuestros intereses, nuestros soldados son compañeros de una misma misión y donde la solidaridad se consolida y refuerza”.
Tras repasar las misiones comunes de ambos países, en el Cuerno de Africa, en el Sahel, especialmente en Malí, en República Centroafricana, en Líbano, y los espacios comunes en los que trabajan, como la UE, la OTAN o el 5+5, el ministro destacó “la sintonía política, el clima de confianza y la cooperación” entre España y Francia, y especialmente en el ámbito de la Defensa. “España y Francia suman mucho más que dos”, subrayó.
Por su parte, el ministro de Defensa francés, agradeció el “inmenso honor” que supone recibir la gran cruz de Isabel la Católica de un “país amigo” y con quien Francia mantiene tan excelentes vínculos. Le Drian repasó y elogió las operaciones comunes que ambos países mantienen y agradeció especialmente el apoyo y contribución españolas a las operaciones Barkhane en Malí y Sangaris en República Centroafricana. Por todo, ello no dudó en calificar a España como “aliado de referencia”.
