La evasión fiscal es una de las principales debilidades de los sistemas tributarios de las economías de América Latina y el Caribe y en 2014 ascendió a 320.000 millones de dólares.
Así lo afirma el Panorama Fiscal Regional 2016, dado a conocer hoy por la Comisión Económica de la ONU para la región (CEPAL).

“Los ingresos tributarios constituyen la piedra angular del financiamiento básico de un Estado moderno y por ello es imprescindible priorizar la creación de una cultura impositiva en la que se penalice efectivamente a los evasores”, indicó el organismo en el documento.
El estudio afirma que los incumplimientos tributarios ascienden a 2,2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) en el impuesto al valor agregado (IVA) a nivel regional, y a 4,1 puntos del PIB en el impuesto sobre la renta.
Si bien reconoce que existen dificultades para bajar estos indicadores, en especial en un entorno de menor dinamismo económico, la CEPAL hace un llamado a aumentar los esfuerzos para evitar una pérdida sustancial de recursos tributarios potenciales.

El informe agrega que la desaceleración del crecimiento económico y el deterioro de los términos de intercambio han tenido efectos muy significativos sobre las finanzas públicas de varios países de la región, lo que ha obligado a realizar ajustes fiscales de magnitud.
Con el fin de proteger y estimular la inversión pública y el crecimiento, el organismo de la ONU remarcó la necesidad de fortalecer la institucionalidad contracíclica para reducir en lo posible los nocivos ciclos de expansión y contracción del gasto público. Por ello, los ajustes fiscales deben apuntar a incentivar las inversiones que apuntalan el crecimiento, insiste la CEPAL.