Actualmente el éxito o el fracaso de las empresas en todo el mundo está en manos de la llamada Generación Y o Millennials. Conocer cómo son, cómo piensan, qué buscan, qué quieren es fundamental a la hora de captar los mejores talentos.

El modelo ha cambiado y sería un error utilizar con sus miembros un lenguaje del pasado. Para ellos, la posición y el salario no son, necesariamente,  los elementos clave a la hora de buscar/elegir un trabajo” asegura Noelia de Lucas, directora comercial de Hays España.

Para los miembros de la Generación Y, un líder debe ser capaz de motivar y apoyar a los demás, porque ellos quieren sentirse apoyados, asesorados y motivados. Quieren aprender y no actuar al dictado, sin más. Quieren ver a sus jefes como amigos, como personas de confianza. Para ellos, el jefe ideal es aquel con el que pueden hablar de asuntos de trabajo y también privados. Son pocos los que prefieren un jefe al uso, que se dedique exclusivamente a ordenar tareas.

“La Generación Y quiere ser gestionada de manera diferente, lo que obliga a revaluar los viejos modelos. El liderazgo de la Generación Y exige una retroalimentación regular, necesitan sentirse comprometidos con lo que están haciendo y con el porqué lo están haciendo. El mentoring de estos nuevos profesionales exige no solo identificar sus necesidades sino también  identificar a  las personas con talento capaces de llevar la organización hacia delante, ayudando a que la compañía alcance sus metas” señala de Lucas.

La Generación Y se siente a gusto en la distancia corta, le gusta las relaciones personales, por eso tienen preferencia por entornos laborales de tamaño medio, pymes, donde es más fácil establecer altos niveles de compromiso de los empleados derivados de un enfoque de la gestión más cercano.

Las empresas que desarrollen un modelo de liderazgo adecuado serán capaces de atraer a los mejores de esta generación y podrán obtener lo mejor de ellos.

Formación

La Generación Y quiere que las empresas faciliten una formación continuada que les permita avanzar en sus carreras. “Una sed de aprendizaje que los gestores deben ser capaces de aprovechar, creando una estructura organizativa que la colme, ofreciendo a los equipos tiempo, motivación, reconocimiento, orientación y tutoría. Una nueva estructura donde los empleados de alto nivel asumen responsabilidades de mentoring, más allá de sus metas labores como jefes” afirma Noelia de Lucas.

El conjunto de habilidades interpersonales necesarias para satisfacer estas demandas será un nuevo desafío. Comprender lo que impulsa a la Generación Y permitirá a las empresas obtener lo mejor de ella.

Según la directora comercial de Hays España, la Generación Y tiene otras maneras de acercarse al liderazgo, el 61% de sus miembros ha creado o tiene la intención de crear su propia empresa. Algo que no debe ser una mala noticia, al contrario, hay que encontrar la manera de sacar provecho de sus aspiraciones empresariales guiando su espíritu emprendedor.