Comisariada por David Anfam, Senior Consulting Curator del Clyfford Still Museum de Denver (EE.UU),  y organizada por el University of Iowa Museum of Art, la exposición Mural. Jackson Pollock. La energía hecha visible muestra por primera, y quizás última vez en España, este monumental lienzo, que ha viajado a Europa tras un periodo de dos años en el que ha sido restaurada en el Getty Conservation Institute de Los Angeles.

Mural llega al Museo Picasso tras ser exhibida en la Peggy Guggenheim Collection de Venecia y en la Deutsche Bank Kunsthalle de Berlín. Continuará su periplo mostrándose en la exposición Abstract Expressionism de la Royal Academy of Arts de Londres.

160419 MALAGA-Museo Picasso Malaga. Exposicion "Mural. Jackson Pollock. La energia hecha visible". Del 21.04.2016 - 11.09.2016. ©  MPM/jesusdominguez.com
160419 MALAGA-Museo Picasso Malaga. Exposicion “Mural. Jackson Pollock. La energia hecha visible”. Del 21.04.2016 – 11.09.2016.
© MPM/jesusdominguez.com

En torno a Mural, la exposición reúne una selección de 41 obras, entre las que se encuentra una selección de pinturas de Pollock, así como obra de otros creadores como Adolph Gottlieb, Lee Krasner, Roberto Matta, Robert Motherwell, David Reed, Antonio Saura, Charles Seliger, David Smith, Frederick Sommer, Juan Uslé y Andy Warhol. Entre las obras expuestas se muestra una selección de fotografías de autores como Herbert Matter, Barbara Morgan, Aaron Siskind and Gjon Mili, que indagan en la relación entre la obra de Pollock y la denominada fotografía de acción.

De esta forma, el Museo Picasso Málaga vuelve a abordar las variables en clave de antagonismos o efectos que la obra de Pablo Picasso manifiesta en artistas de generaciones posteriores, desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. Continúa así con la línea expositiva iniciada con las exposiciones como las de Bill Viola (2010), Martin Kippenberger (2011), Richard Prince (2012) o Louise Bourgeois el año pasado, reseñada por los críticos como una de las mejores exposiciones en España de 2015.

De más de dos metros de alto por seis de largo (242,9 x 603,9 cm) Mural fue la respuesta de Jackson Pollock a un encargo de la galerista y coleccionista Peggy Guggenheim, quien deseaba una obra para su residencia que, a la vez, subrayara su apoyo a los jóvenes artistas americanos que había comenzado a mostrar en su galería.

El encargo se formalizó en julio de 1943 y el resultado es una obra clave en el desarrollo del arte moderno norteamericano por una combinación única entre la energía de su pincelada, la libertad de los trazos, el tamaño del lienzo y una singular abstracción en la que deja espacio para una sugerencia abierta de formas. A propósito del tema, Pollock indicaría años más tarde: “Es una estampida… […] Cada animal en el oeste americano, vacas y caballos y antílopes y búfalos, todos a la carga a través de la maldita superficie”.

La visión de Pollock puede deberse al recuerdo de su infancia en el Oeste Americano y aunque las formas pueden adivinarse, el primer impacto es el de abstracción y libertad frente a las restricciones impuestas por las figuras. La tremenda energía que Pollock proyectó en Mural y la gran escala empleada abrieron horizontes desconocidos hasta entonces en su obra y en la de otros artistas norteamericanos que empezaban a experimentar con nuevas formas de pintura, cada vez más abstractas, cada vez menos objetivas, que ya no estaban tan centradas en escenarios o lugares de EE. UU.

En Mural, Jackson Pollock resume muchas de las influencias artísticas que había recibido desde sus inicios, como su admiración por los muralistas mexicanos y, en parte, por el artista vivo más célebre de aquel momento: Pablo Picasso. Había visto en Nueva York el Guernica, que le causó una honda impresión que afloró en trabajos como este gran lienzo, que Peggy Guggenheim donó al University of Iowa Museum of Art.