Endesa ha celebrado su Junta General de Accionistas, un encuentro que ha puesto el punto de mira en la pobreza energética, “un problema que se ha agravado notablemente como consecuencia de la crisis económica y de los efectos de ésta sobre los ingresos de los hogares españoles”. Con el fin de paliar esta situación, Endesa ha firmado un total de 107 convenios con diferentes municipios para no cortar el suministro en caso de impago, lo que supone hasta el 75% de los hogares españoles y alrededor del 95% en los que la compañía desarrolla su actividad.

Endesa ha declarado la necesidad de rediseñar de manera más justa el Bono Social, crear a partir de este rediseño un Fondo para la pobreza energética, “limpiar” la tarifa de extracostes y crear un Fondo para la Rehabilitación de las viviendas de familias vulnerables con el fin de mitigar este problema.

De este modo, el Bono Social permitirá financiar un Fondo centrado en asegurar el suministro a las familias que no pueden pagar la factura eléctrica ni siquiera con un descuento y que sean identificadas como tales por los servicios asistenciales de los Ayuntamientos, que son quienes tienen la información necesaria para identificar a estas familias.

Por otro lado, según apunta la compañía, si se eliminan de la tarifa extracostes y cargas impositivas ajenas al suministro las tarifas eléctricas, “el coste que tendrían que pagar las familias españolas serían mucho más bajo y se aliviaría sustancialmente la vulnerabilidad energética de muchas de ellas”.

Endesa también ha considerado clave actuar sobre el deficiente estado del aislamiento térmico de una parte de las viviendas españolas, especialmente de aquellas en las que viven las familias más afectadas por la pobreza energética, y que es causa importante de un incremento de su factura eléctrica. Para ello, una parte del Fondo de Eficiencia Energética, dotado actualmente con unos 200 millones de euros anuales, “podría ser dedicado a la rehabilitación y mejora del aislamiento térmico de las viviendas de las familias que se hallan en situación de pobreza energética”.

Con el fin de conseguir este objetivo, Endesa apuesta por dar un fuerte impulso a las energías renovables. Para conseguir un sistema plenamente descarbonizado, la compañía ha indicado que es imprescindible contar con sistemas de almacenamiento más competitivos, fiables y de mayor dimensión, quizá apoyados por otras instalaciones de respaldo; dar un impulso eficaz y racional a la generación distribuida; disponer de redes eléctricas inteligentes; aumentar la eficiencia energética para reducir la intensidad energética final, y conseguir un incremento muy importante del nivel de electrificación de la demanda final de energía en detrimento de los combustibles fósiles.

En esta Junta también se ha sometido a aprobación el pago de un dividendo bruto por acción de 1,026 euros con cargo al beneficio neto de 2015, un 35% superior al del pasado ejercicio, del cual ya fueron pagados como dividendo a cuenta 0,40 euros en enero de este mismo año.