Acerinox cierra el primer trimestre de 2016 con un resultado negativo de ocho millones de euros “como consecuencia de la difícil situación del mercado por la continua bajada de los precios del níquel”, según ha indicado la compañía.

El Ebitda generado es de 41 millones de euros, “después de realizar un ajuste de existencias de nueve millones”, y la facturación se situó en 953 millones, un 16,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Estos resultados, “en línea con lo esperado”, reflejan la continua caída del precio de las materias primas, la reducción de inventarios en el sector de los almacenistas y las importaciones asiáticas.

“Sin embargo, las diferentes correcciones a las que el mercado se ha visto sometido últimamente parecen haberse estabilizado”, apunta la empresa, explicado que, por una parte, la demanda real se mantiene saludable, los inventarios ajustados y el precio del níquel “podría haber tocado fondo” en febrero. Se prevé que el consumo crezca en 2016 en Europa un 2,8%, en Estados Unidos un 1,7%, en China un 2% y en el resto de Asia un 5%, según International Stainless Steel Forum (ISSF). Por otra, “la cartera de pedidos de Acerinox ha mejorado y se encuentra a niveles aceptables”.

El Consejo de Administración ha aprobado proponer a la Junta General de Accionistas, que se celebrará el próximo jueves 9 de junio, el reparto de un dividendo de 0,45 euros por acción mediante la fórmula de scrip dividend o dividendo opción, de manera que los accionistas puedan elegir entre pago en efectivo o recibir acciones nuevas.