El beneficio neto de Siemens se situó en 1.480 millones de euros en el segundo trimestre de su año fiscal (del 1 de enero al 31 de marzo de 2016), un 62% menos que las cifras alcanzas en el mismo trimestre del año anterior.
Según ha señalado la compañía, estaba bajada ha sido consecuencia de los ingresos extraordinarios derivados de las desinversiones en el negocio de audiología y la venta de la participación en Bosch y Siemens Hausgeräte GmbH (BSH), operaciones ambas que generaron 3.000 millones en concepto de beneficios.
El beneficio del negocio industrial, que mide la actividad orgánica de la compañía, ha aumentado un 28%, hasta los 2.115 millones de euros, con unos márgenes de negocio del 10,9%.
Siemens ha logrado un incremento de sus ingresos de un 5% con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que equivale a la cifra de 18.996 millones de euros. Por su parte, los pedidos entrados han experimentado un aumento del 7%, hasta alcanzar los 22.294 millones de euros, gracias en parte a importantes pedidos contabilizados en Egipto (en la división de Power&Gas) y Reino Unido (Wind Power & Renewables). Si se excluye el efecto tipo de cambio, los ingresos y los pedidos crecerían un 7% y 10%, respectivamente.
Por su parte, el ratio book to bill se ha situado en 1,17, mientras que el beneficio por acción en 1,78 euros.
