La Asamblea de Manos Unidas, reunida el pasado fin de semana en Madrid, ha elegido, en primera votación, a Clara Pardo Gil como presidenta de la organización para los próximos tres años. El cargo, previamente ocupado por Soledad Suárez, deberá ser ratificado en el cargo por la Conferencia Episcopal Española.

Licenciada en Derecho y Económicas por la Universidad de Comillas, Clara Pardo ha ocupado puestos de responsabilidad en el sector de la empresa y la banca. Está casada y es madre de dos hijos. La nueva presidenta de Manos Unidas entró a trabajar en la organización como voluntaria en el año 2000 cuando, por razones personales, optó por dar un giro a su vida. Desde entonces, ha desempeñado su tarea en el área de Proyectos, primero en el departamento de África y, posteriormente, en el de Asia, donde ejercía el cargo de coordinadora.

La nueva presidenta de Manos Unidas manifiesta la necesidad de que la organización siga manteniendo el compromiso de trabajan por los más necesitados porque, “tenemos una deuda con ellos y con esas grandes mujeres que hace casi 60 años decidieron declarar la guerra al hambre y plantaron la semilla de lo que hoy es Manos Unidas”.