El absentismo laboral es una práctica que durante 2015 ha supuesto unos costes directos de 5.132 millones de euros a la Seguridad Social por prestaciones económicas y de 3.857 millones de euros a las empresas por el abono de la prestación económica en los primeros días de baja.

Según el informe Adecco sobre Absentismo, realizado en colaboración con el IESE, Garrigues, AMAIT, FREMAP, la Universidad Carlos III de Madrid y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, el repunte en el absentismo laboral originado a finales de 2013 se agudizó durante el pasado 2015, hasta llegar al 4,7%.

En 2015, son las autonomías de Baleares, Madrid, Galicia, Canarias, Cantabria y Murcia las que presentan más horas efectivas trabajadas, de mayor a menor en este mismo orden, todas por encima de la media de España.

Respecto a los sectores que componen nuestra economía, la tasa de absentismo en 2015 es del 4,9% en Servicios (4,2% en 2013 y máximo 5,1% en 2007), el 4,6% en Industria (4,1% en 2013 y máximo 5,5% en 2007) y el 3,2% en Construcción (3,0% en 2013 y máximo 3,7% en 2008), es decir, una fuerte subida en Servicios e Industria, y una subida muy moderada en la Construcción. En todo el período analizado (2000-2015) destaca el sector Construcción, con una tasa bastante menor que en el resto de sectores.

Centrados en el fenómeno del presentismo (estar presente en el puesto de trabajo dedicando ese tiempo a asuntos no relacionados con el objeto del trabajo), el 57% de las empresas dice tener menos del 10% de su plantilla con prácticas presentistas, y tan sólo el 13% de las empresas dice tener más del 75% de su plantilla con prácticas de presentismo.