El consumo de cemento en España ascendió a 965.465 toneladas, lo que supone una caída del 7,5% respecto al mismo mes de 2015, equivalente a 78.535 toneladas menos que hace un año. Se trata del resultado más bajo en el mes de mayo desde el año 1965, según ha informado la Agrupación de fabricantes de cemento de España (Oficemen).

El dato de mayo mantiene en negativo la evolución del consumo durante los cinco primeros meses del año, al registrar un descenso del 2,7%, con un total de 4.477.604 toneladas, 122.792 menos que en mismo período de 2015. En opinión de Oficemen, el sector cementero se está viendo castigado, especialmente, “por la ausencia de medidas que fomenten la recuperación de la obra pública, al contrario que sucede en otros sectores económicos e industriales, que cuentan con más apoyo institucional”, ha explicado el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.

Ha destacado también que “el consumo de cemento en obra pública es hoy el más bajo desde el inicio de la serie histórica hace 25 años”, y ha añadido que “es necesario compatibilizar la reducción del déficit con soluciones de crecimiento económico, que no pasen únicamente por el adelgazamiento de la inversión en obra pública. Hablamos de servicios básicos, como el mantenimiento de vías de transporte, el abastecimiento y depuración de aguas, hospitales, colegios, centros sociales y un largo etcétera, sin los cuales no puede funcionar ni avanzar nuestra sociedad”.