La importancia del papel de las universidades en el desarrollo de la I+D+i ha seguido una trayectoria ascendente. A pesar de la disminución del presupuesto a lo largo de los últimos años, las universidades son una pieza clave en el desarrollo de una cultura innovadora y de progreso, además de una fuente de empleo y riqueza. Y un fiel reflejo de esta idea es Andalucía-TECH, uno de los campus tecnológicos más importantes de España. Integrado por las universidades de Sevilla y Málaga, ha obtenido recientemente la máxima calificación, “A”, en la evaluación realizada por una Comisión Internacional encabezada por el Ministerio de Educación. Los evaluadores han subrayado como fortalezas del campus la implicación de los agentes agregados del entorno, las acciones realizadas a nivel internacional para mejorar la actividad investigadora, la fuerte conexión con grandes empresas o la excelente coordinación entre ambas universidades.
Este informe de evaluación ha incidido en el proyecto construido por las universidades de Sevilla y Málaga, centrado en seis grandes polos de excelencia, conectados con las potencialidades de Andalucía, que confirman el objetivo de especialización del campus (Aeroespacial, Biotech, TIC, Energía y Medio Ambiente, Transporte y Turismo). Además, la Comisión Internacional ha subrayado la fuerte apuesta por la internacionalización del campus que ha llevado aparejada el fortalecimiento del eje estratégico entre Asia y América y se traduce en importantes acuerdos con la Universidad de California en Berkeley (California-Spain Campus), con la Universidad de Incheon (Puente con Corea) o con la Universidad de Tampa-Florida (Aula de Estudios Transatlánticos María Zambrano).
Así, el acuerdo con la UC Berkeley abrirá una nueva convocatoria de ayudas para la movilidad y el intercambio de investigadores y profesores entre las universidades de Andalucía TECH y la de California, además de la adhesión al programa ‘Global Innovation Collider’, que promueve el Sutardja Center for Entrepreneurship & Technology. Otra de las futuras líneas de actuación será la puesta en marcha de un programa de pasantías y prácticas profesionales, que en la Universidad de Sevilla irá dirigida a estudiantes de máster oficial y en la Universidad de Málaga a doctorandos.
Por otra parte, también destaca la firma de un convenio para la implantación del Sello de Calidad ATECH, un sistema homogéneo de control que verificará los títulos de grado y consolidará los grados conjuntos. Asimismo, los nuevos convenios firmados con universidades de Florida fortalecerán el Puente con América y abrirán nuevas vías para iniciar contactos con el entorno del Caribe y Centroamérica, incidiendo en el ámbito del turismo y la internacionalización.
Pero además de Sevilla y Málaga, la actividad en innovación de las demás universidades españolas también es muy importante. Así, la Universidad de Córdoba cuenta con 203 grupos de investigación y con un total de 2.820 científicos. Con una actividad especialmente destacada en los ámbitos agroalimentario y biomédico, la universidad cordobesa captó el año pasado un total de 6.015.854 euros de convocatorias competitivas a nivel nacional y europeas. Además, dedicó 5,6 millones de euros procedentes de recursos propios a la investigación científica. En el ejercicio 2015 también se realizaron 170 contratos de personal técnico y de investigación para el desarrollo de proyectos financiados a través de convocatorias externas y otros 191, por valor de 1,2 millones, procedentes de su presupuesto.
En cuanto a la transferencia tecnológica, suscribió el año pasado contratos con empresas y organismos públicos por valor de 3,5 millones de euros e ingresó por licencias algo más de 53.000 euros. Estas cifras y el extraordinario dinamismo y competitividad de sus equipos de investigación, han posicionado a la Universidad de Córdoba en los puestos de cabeza de la I+D española.
Concretamente, se sitúa como la institución académica andaluza con mejor nivel de rendimiento según el último ranking elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). Igualmente, se sitúa como la primera de Andalucía y en el grupo de las cinco mejores del país según el último U-Ranking que anualmente elabora el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA y que clasifica a las universidades españolas en función de su rendimiento docente, de investigación y de innovación y desarrollo tecnológico.
Por otra parte, y basándonos en datos de noviembre de 2015, la Universidad de Jaén cuenta con un total de 119 grupos de investigación, se están ejecutando un total de 225 ayudas en este ámbito y la OTRI factura en torno a dos millones de euros anualmente en transferencia del conocimiento a la sociedad.
Al igual que en Córdoba, también destacan los estudios en el ámbito agroalimentario, con especial incidencia en el olivar y la industria del aceite, ámbito en el que se está posicionando internacionalmente como universidad de referencia en formación e investigación. Además, la UJA se sitúa por segundo año consecutivo entre las 100 mejores del mundo en el área de Informática (Computer Sciences), según los datos del ranking de Shanghai (ARWU) 2015, publicado recientemente por el Center for World-Class Universities de la Escuela Superior de Educación de la Universidad Jiao Tongde de China.
Asimismo, se encuentra en el grupo del 4% de las mejores universidades de todo el mundo, según se refleja en el Center for World University Ranking (CWUR), que anualmente elabora y recoge las mil mejores y más valoradas entre las más de 25.000 universidades existentes. Entre estas mil se encuentran un total de 40 instituciones españolas, situándose la Universidad de Jaén entre las más destacadas de Andalucía, de las que sólo aparecen seis.
Con respecto a la Universidad Pablo de Olavide, a pesar de ser la universidad pública más joven del territorio nacional, es una de las más productivas a nivel de investigación y docencia en términos de publicaciones científicas, proyectos de investigación, sellos de calidad de sus programas de doctorado y de demanda y rendimiento académicos. Esto se refleja en particular en la fortaleza de sus programas de postgrado, que tienen un peso superior con respecto a los de grado, en relación con la media de las universidades españolas.
En términos presupuestarios, el presupuesto en I+D fue de cerca de 25 millones de euros, frente a los aproximadamente 90 millones del total de la universidad. La UPO desarrolla planes propios de fortalecimiento de la investigación que en 2015 supusieron un total de cerca de 1.500.000 euros de inversión. Además, concede una importancia particular a la transferencia de tecnología y conocimiento. El número de Empresas de Base Tecnológica (EBT) activas en 2015 fue de seis, mientras que el número de patentes activas acumuladas o solicitadas ascendió a un total de 44.
En 2015, los grupos de investigación de la UPO obtuvieron financiación de instituciones privadas para la realización de proyectos de transferencia por un total de un millón de euros, lo que supone un 22% de la financiación total captada por la universidad para I+D.
Además, la UPO participa en dos centros mixtos de I+D+i en el ámbito de la Biotecnología, la Biología Molecular y la Biomedicina, como son el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo y el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa. Por otra parte, la UPO lidera el Campus de Excelencia Internacional CEI-CamBio en el que participan otras seis universidades andaluzas, y que se ocupa de la Biodiversidad, el Cambio Global y el Desarrollo Sostenible.
Por su parte, la Universidad de Almería en la última convocatoria Retos – Colaboración del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013 – 2016 del Ministerio de Economía y Competitividad, ha participado con la presentación de once proyectos de investigación, cuya ayuda solicitada supera los dos millones de euros. El objetivo de esta convocatoria es financiar proyectos de desarrollo experimental para promover el impulso de las nuevas tecnologías, la aplicación empresarial de nuevas ideas y técnicas, y contribuir a la creación de nuevos productos y servicios. Con los once proyectos solicitados, la universidad pretende conseguir la contratación de 18 nuevos investigadores para colaborar con los 38 de la plantilla que participarían en dichos proyectos.
En los consorcios que se han creado para solicitar los proyectos, han participado treinta y ocho empresas tanto de la provincia almeriense como empresas nacionales e internacionales, donde el sector predominante de las empresas es el de la agricultura.
En relación a los proyectos de investigación básica, actualmente en la Universidad de Almería se están gestionando 90 proyectos presentados en las diferentes convocatorias que ha convocado tanto el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) como la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía desde el año 2011.
En estos proyectos participan 580 investigadores de la universidad almeriense y suponen una financiación de 8.712.106,99 euros. Asimismo, recientemente, en las Convocatoria del Plan Nacional de Retos a la Sociedad del MINECO, se han solicitado 60 proyectos de investigación cuya ayuda global solicitada asciende a 4.745.979,00 euros.
Además, la Oficina de Proyectos Europeos e Internacionales de la Universidad de Almería está gestionando actualmente 31 proyectos de I+D+i europeos e internacionales. Para la ejecución de estos proyectos, están implicados más de un centenar de investigadores. Y, en referencia al mayor programa de financiación europea de I+D+i, Horizonte 2020, la Universidad de Almería ha conseguido 10 proyectos desde el inicio del mismo, en 2014. Además, en este último año se han presentado 20 nuevos proyectos que están a la espera de resolución.
Finalmente, el Campus de Excelencia Internacional del Mar, CEI•MAR, promovido por la Universidad de Huelva, la Universidad de Málaga, la Universidad de Granada, la Universidad de Almería y la Universidad de Cádiz como coordinadora desarrolla múltiples investigaciones en temáticas marinas. El pasado mes de mayo, CEI•MAR suscribió los primeros cuatro convenios con empresas de los sectores marino-marítimos de Andalucía dentro de la primera edición de la convocatoria de ‘Proyectos de Innovación Empresarial y Territorial del CEI•Mar’.
Los beneficiarios han sido cuatro proyectos. Por un lado, el proyecto de Navantia, qllevado a cabo por la Universidad de Cádiz, consiste en el desarrollo de materiales y tecnología aditiva para la producción de cabinas en el sector naval. 3D Cabins. Su objetivo es la producción en cabinas habilitadas de buques mediante la selección e investigación de los materiales más adecuados, así como la implementación de esta tecnología en un equipo de impresión 3D que materialice su fabricación. Por otra parte, también desarrollado por la Universidad de Cádiz, el proyecto de Mar Cristal Marilum: Biolumniscencia y gastronomía, cuya finalidad es profundizar en la investigación e innovación gastronómica basadas en el uso de los recursos marinos y en la utilización para la gastronomía de nuevas técnicas, métodos y herramientas que redundan en nuevas aplicaciones biotecnológicas.
En tercer lugar, la Universidad de Granada ha desarrollado el proyecto de Biothesan: Ecodunaliella, consistente en un estudio técnico y económico para la producción primaria como nueva vía para el desarrollo mediante actividades compatibles con el uso tradicional de las salinas andaluzas. Su meta será la acuicultura de diferentes especies tanto marinas como continentales y la investigación en áreas relacionadas con la Biología y las Ciencias del Mar. Finalmente, el proyecto de PhycoGenetics, desarrollado por la Universidad de Huelva, que consiste en la obtención de fitoplancton funcional y cuyo objetivo es la investigación, desarrollo y producción de productos de alto valor biotecnológico en microalgas y otras células vegetales.
