port-1172267_6401El Indicador Sintético de Actividad Exportadora (ISAE)  se situó en +17,8 puntos en el segundo trimestre del año, con un  descenso de 4,6 puntos respecto al trimestre anterior (+22,4 puntos). Esta bajada se explica por un menor optimismo de las empresas exportadoras en el trimestre de referencia y de sus expectativas de exportación a corto y a medio plazo, coincidiendo con los meses estivales.

El valor del indicador es superior en el sector de productos químicos (26,2), en el de alimentación, bebidas y tabaco (26,0), en el de manufacturas de consumo (24,3) y en el de semimanufacturas no químicas (23,4), pero inferior en el de productos energéticos (-7,8) y en el de materias primas (-0,9).

El indicador balance actual de la cartera de pedidos disminuye apenas 1 punto con respecto al que se registraba en el primer trimestre (de 15,9 a 15,0 puntos). El indicador de perspectivas a tres meses sufre un descenso de 14,6 puntos con respecto al que se registraba el trimestre anterior (de 28,5 a 13,9 puntos), como es habitual en los meses de verano, y por su parte, el indicador de las expectativas de exportación en los próximos doce meses registra un descenso de 3,1 puntos respecto al trimestre anterior y se sitúa en 34,2 puntos.

Por su parte, la evolución de la demanda externa se refuerza respecto al trimestre anterior como el factor más mencionado por su incidencia positiva. Asimismo, la competencia internacional de precios se mantiene como factor al que mayor proporción de entrevistados apunta por su incidencia negativa.

Otros dos factores que se analizan en el trimestre y que afectan a la actividad exportadora son los precios de exportación y los márgenes de beneficio. En ambos casos disminuye el porcentaje de quienes consideran que han sido a la baja y aumentan los porcentajes de los que consideran que han sido estables y al alza.

Los distintos resultados referidos a la evolución del empleo en tareas de exportación, tanto para el trimestre actual como para las previsiones a corto y a medio plazo, confirman que aproximadamente entre un setenta u ochenta por ciento de las empresas responden que el empleo permanece o permanecerá estable, por tanto predomina la estabilidad en este asunto por ser la opinión más generalizada.