Lagarde21-439x293El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha indicado que las economías del Reino Unido y Europa serán las más golpeadas por los efectos del referéndum celebrado el 23 de junio, el cual provocó un cambio de gobierno en Gran Bretaña. El crecimiento mundial, que de por sí sigue siendo lento, se verá afectado como consecuencia de ello, lo que obligará a las autoridades económicas a reforzar sus sistemas bancarios y ejecutar los planes establecidos para llevar a cabo las reformas estructurales que son muy necesarias.

Concretamente, las autoridades de política económica en el Reino Unido y la Unión Europea deben contribuir de manera decisiva a reducir la incertidumbre que podría debilitar aún más el crecimiento en Europa y otras regiones del mundo, señaló el FMI. También instó a las autoridades a formular un “proceso de transición hacia el nuevo marco de relaciones comerciales y financieras que regirá después del brexit” que sea “ordenado y previsible y preserve en la mayor medida posible los beneficios generados por el comercio entre el Reino Unido y la Unión Europea”.

El FMI proyecta un crecimiento de la economía mundial del 3,1% en el presente año y 3,4% en 2017 (veáse el cuadro). Estos pronósticos representan una revisión a la baja de 0,1 puntos porcentuales para ambos años con respecto a la edición de abril de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés) del FMI.

La economía del Reino Unido crecerá al 1,7% este año, señaló el FMI, 0,2 puntos porcentuales menos que el pronóstico de abril. El próximo año, el crecimiento en este país se desacelerará al 1,3%, una reducción de 0,9 puntos porcentuales con respecto a la estimación de abril y la mayor revisión a la baja de todas las economías avanzadas. En lo que se refiere a la zona del euro, el FMI elevó su pronóstico en 0,1 puntos porcentuales para este año, al 1,6%, y lo redujo en 0,2 puntos porcentuales para 2017, al 1,4%.

Si no hubiera sido por el brexit, el FMI estaba dispuesto a mantener sus previsiones para este año prácticamente sin variación, en un entorno en que el crecimiento mayor de lo esperado en la zona del euro contrarrestaba el crecimiento decepcionante en Estados Unidos durante el primer trimestre. El FMI también estaba dispuesto a elevar ligeramente sus previsiones para 2017, en 0,1 puntos porcentuales, gracias al mejor desempeño económico en unos pocos mercados emergentes grandes, sobre todo en Brasil y Rusia.

El FMI señaló que sus pronósticos dependen de los supuestos “benignos” de que la incertidumbre como consecuencia del referéndum en el Reino Unido se reducirá de manera gradual en el futuro, que la Unión Europea y el Reino Unido evitarán un aumento importante de las barreras económicas y que las repercusiones en los mercados financieros serán limitadas.

Aun así, el FMI advirtió que “es claramente posible que los resultados sean más negativos”. “Los efectos reales del brexit se dejarán sentir de manera gradual a lo largo el tiempo, añadiendo elementos de incertidumbre económica y política”, afirmó Maury Obstfeld, Economista Jefe y Consejero Económico del FMI. “Esta incertidumbre adicional, a su vez, puede abrir la puerta a una respuesta intensificada de los mercados financieros a shocks negativos”.

En el primer escenario a la baja, las condiciones financieras son más restrictivas y la confianza de los consumidores más débil de lo previsto actualmente, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo, hasta el primer semestre de 2017, y una parte de los servicios financieros ubicados en el Reino Unido se traslada gradualmente a la zona del euro. El resultado sería una desaceleración aun mayor del crecimiento mundial durante este año y 2017.

En el segundo, el escenario “severo”, se prevé una intensificación de la tensión financiera, especialmente en Europa, un endurecimiento de las condiciones financieras y efectos mucho más pronunciados sobre la confianza. Los acuerdos comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea volverían a basarse en las normas de la OMC. En este escenario, “la economía mundial experimentaría una desaceleración más significativa” durante el resto de 2016 y 2017, que sería más pronunciada en las economías avanzadas.