La multinacional eléctrica Endesa ha registrado un beneficio neto de 796 millones durante el primer semestre de 2016, lo que supone un 8,5% menos respecto a los 870 millones del mismo periodo de 2015. No obstante, aislando el importe positivo no recurrente de 184 millones generado durante el pasado ejercicio por la operación de canje de Emission Reduction Units (ERUs) y Certified Emission Reductions (CERs) por la European Union Allowances (EUAs), el beneficio neto de la compañía presidida por Borja Prado ha aumentado un 7,9%.

En este sentido, el consejero delegado, José Bogas, ha destacado “la buena posición de Endesa de cara al futuro, debido, por una parte, a la estrategia en el negocio liberalizado, cuyo margen crece un 8% gracias a la gestión realizada; y, por otra parte, a la integración de las renovables en el negocio de la compañía”. Más concretamente, los ingresos han caído por los bajos precios registrados en el período debido a la elevada producción eólica e hidráulica mientras que el resultado bruto de explotación (EBITDA) se ha cerrado con 1.866 millones, lo que supone un descenso de un 3,5% con extraordinarios y un aumento del 6,6% sin su efecto.