El Gobierno avisa: vienen "tiempos duros" y los españoles deberán resignarse y esperar a que la tormenta escampe. Mientras tanto, desde Moncloa se plantean parches de dudosa efectividad y que no son apoyados por el Parlamento. Del debate en el Congreso de los Diputados se pueden extraer algunas conclusiones interesantes para determinar el grado de maniobra y voluntad que tiene el Ejecutivo en la aplicación medidas anticrisis. Todos los grupos parlamentarios atacaron la gestión del Gobierno y su falta de previsión en la pérdida de vigor de la economía, a lo que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, replicó con críticas indiscriminadas, especialmente al PP, justificando la existencia de la crisis por la política del ex presidente Aznar a finales de los años noventa y por las turbulencias financieras estadounidenses, que han secado la liquidez de las empresas y ha generado la desconfianza en la salud de los bancos y cajas de ahorros.