Entre enero y junio se contabilizaron más de 31.000 millones de euros en impagos, que representan el 1,61 por ciento del total de dinero prestado por las entidades, el doble que en la primera mitad de 2007. La escalada del Euribor, en máximos históricos, y el aumento del desempleo, han elevado un 65 por ciento los embargos hipotecarios y se espera una nueva oleada de ejecuciones a partir de septiembre.