Bankia logró un beneficio neto atribuido de 731 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 14,5% menos que en el mismo periodo de 2015.

Esta bajada, según ha explicado la entidad bancaria, se debe al efecto de la desconsolidación de City National Bank de Florida, vendido en octubre del pasado año, así como a la depreciación de los bonos de la Sareb, al descenso de los tipos de interés, en particular el euríbor a un año, que desde marzo de este ejercicio está en niveles negativos, y a la decisión de retirar hace un año las cláusulas suelo. Sin el efecto de la venta de CNB, el resultado habría caído un 9,9%.

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, afirmó que “Bankia sigue demostrando su capacidad de mejorar la calidad del balance. Cada trimestre somos capaces de reducir el saldo de activos no rentables, mantenemos nuestros niveles de cobertura e incrementamos nuestra solvencia”. Sevilla destacó que “contar con fuertes niveles de capital y una gran eficiencia son aspectos clave para hacer frente al difícil entorno de tipos de interés”.

Los resultados por operaciones financieras generaron 184 millones, un 18% menos, por las menores ventas de carteras respecto a 2015.

Durante los nueve primeros meses del año, Bankia logró reducir en casi 2.000 millones el saldo de activos de dudoso cobro y el volumen de activos adjudicados, lo que se conoce en el sector como activos no rentables. Entre enero y septiembre, el saldo de créditos de dudoso cobro bajó en 1.697 millones de euros, hasta los 11.298 millones. Con ello, el ratio de morosidad se consolidó por debajo del 10%, al situarse al cierre del tercer trimestre en el 9,5%, 1,3 puntos porcentuales por debajo del 10,8% de finales de 2015.

Por su parte, en lo que va de año, el ratio de capital CET1 BIS III Phase In se incrementó en 92 puntos básicos, hasta el 14,81%. En términos fully loaded, esto es, anticipando a día de hoy los futuros requerimientos regulatorios, el ratio alcanza el 13,24%, tras subir en 98 puntos básicos en los nueve primeros meses de 2016. Estas cifras no incluyen las plusvalías en las carteras de deuda soberana.