Dentro de las áreas de actuación de la Fundación Atlantic Copper se encuentra la colaboración con instituciones como la Consejería de Medio Ambiente, con la que lleva a cabo diferentes actuaciones en el Paraje Natural Marismas del Odiel, entre los que destacan el programa ‘Mi marisma, mi escuela’ y la Escuela de Exploradores.
El programa, que se pondrá nuevamente en marcha en el curso académico 2016-2017, cuenta también con la colaboración de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Este taller de educación ambiental está dirigido a estudiantes de segundo ciclo de Educación Primaria de municipios colindantes al Paraje Natural -Huelva, Punta Umbría, Aljaraque y Gibraléon- y, en su edición anterior, contó con la participación de más de 1.300 alumnos de 27 centros educativos de estas cuatro localidades.
El objetivo es que los estudiantes establezcan lazos con su entorno más próximo, garantizando la pervivencia y la sostenibilidad del sistema marismeño mareal más importante y en mejor estado de conservación de toda la península ibérica, junto al que se halla su casa y su escuela. El programa consta de dos fases: la primera consiste en sesiones teóricas en el aula y la segunda, en visitas guiadas por el Paraje. Cada año se convoca, además, un concurso consistente en la realización de trabajos en grupo, con formato libre y temática relacionada con los contenidos del programa, y que son expuestos en el Centro de Visitantes de Marismas del Odiel.
Récord de ocupación
Por su parte, la Escuela de Exploradores cerró sus puertas a mediados de septiembre con una participación máxima desde su inauguración en 2012, con 482 niños, hasta las 781 plazas que se han ofrecido y cubierto este año, y en la que algunos de los menores han repetido experiencia.
Se trata de un proyecto socioeducativo con el que la Fundación Atlantic Copper, a través de un acuerdo con las consejerías de Medio Ambiente y de Educación, acerca los valores del Paraje Natural Marismas del Odiel a la población de su entorno mediante una metodología muy activa y participativa que ha llegado a ser un referente en materia de educación ambiental en la comunidad andaluza.
De este modo, a través de la exploración y el autodescubrimiento, los niños participantes han vivido experiencias apasionantes y de gran contenido didáctico como el anillamiento de aves, jornadas de arqueología, astronomía, cetrería o paleontología, para las cuales han contado con la colaboración de reconocidos expertos en cada materia. Además, se han realizado visitas guiadas a lugares del entorno urbano del espacio protegido como el Parque Botánico Celestino Mutis, las embarcaciones de rescate de Salvamento Marítimo, o el Muelle de las Carabelas entre otros, de forma que los jóvenes han podido tomar mayor conciencia de la coexistencia que hombre y naturaleza tienen en este territorio.
