El volumen de negocio del sector de restaurantes superó en 2015 los 20.900 millones de euros, lo que supuso un 3,9% más que en 2014, año en el que aumentó un 2,2%, según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA.

La mayor predisposición al gasto por parte de los consumidores está permitiendo que esta tendencia se acentúe en 2016, registrándose tasas de variación positivas en todos los segmentos de actividad. De este modo, para el conjunto del ejercicio se estima una tasa de variación del mercado en el entorno del 4,5%, hasta situarse en unos 21.825 millones de euros.

Los restaurantes con servicio en mesa facturaron 17.800 millones en 2015, un 4% más que en el año anterior. En este segmento la restauración informal continuó aumentando su cuota de participación frente a la restauración tradicional. Por su parte, las ventas en el segmento de restaurantes sin servicio en mesa -establecimientos de comida rápida y autoservicios tradicionales- registraron un crecimiento del 2,6%, hasta 3.105 millones.

En los últimos ejercicios, las cadenas de restaurantes han aumentado su cuota de participación en el sector, en un contexto de expansión de los grupos líderes y descenso del número de restaurantes independientes. De este modo, las cadenas reunieron el 32% del valor mercado en 2015, frente al 26% contabilizado en 2011. Por su parte, las diez primeras empresas del sector reunieron una cuota de mercado conjunta del 9,6% en 2015 (8,9% en 2013), que aumentó hasta el 12,0% al considerar a las veinte primeras (11,2% en 2013).

En enero de 2016, el número de empresas gestoras de restaurantes se situó en 65.935, unas 1.800 más que en enero de 2015, consolidándose así la tendencia de crecimiento iniciada un año antes. El número de locales alcanzó la cifra de 73.696 a principios de 2016, manteniéndose el número medio de locales por empresa en 1,12.

La modalidad de franquicia continúa siendo la principal vía de expansión utilizada por los propietarios de las enseñas. Así, en torno al 65% de los establecimientos organizados en cadenas eran locales de cadenas que sí utilizan franquicias, mientras que el 35% pertenecían a cadenas con restaurantes gestionados exclusivamente en propiedad.