El presidente del Observatorio Económico de Andalucía, Francisco Ferraro, ha señalado que la economía andaluza, aunque sigue con evolución positiva, está teniendo en los últimos meses una desaceleración un poco más intensa que el conjunto de la española, algo que considera va a continuar en el corto plazo.
“El ya importante diferencial negativo acumulado en los años de crisis no solo va a seguir existiendo sino que incluso puede incrementarse”, apuntaba, indicando que en el panorama de la economía regional “no se divisan las actividades que puedan tomar la responsabilidad de un nuevo proceso de crecimiento, ya que no se han incorporado en los últimos años actividades productivas que supongan una diferenciación respecto a la dinámica anterior”.
“Tampoco se ven -afirmó- planteamientos que aborden los cambios necesarios en el ámbito institucional (tanto en los responsables públicos como en el conjunto de los agentes económicos) para producir una transformación del modelo de crecimiento de la economía andaluza en los últimos tiempos”, reconocía durante un acto en el que estuvo acompañado por Fernando Faces, profesor del Instituto Internacional San Telmo, y por José María O’Kean, profesor en el IE Business School.
Faces, que abordó el panorama mundial, aseguró que la economía se está desacelerando de una forma “muy desigual” por países y grandes áreas y que ello es reflejo de que la crisis iniciada en 2007 “aún no está superada porque, en el fondo, lo que está ocurriendo es una transformación radical del sistema, que no se sabe hacia dónde nos lleva, pero sí que nada en la economía del futuro va a ser igual que antes”. Entre las causas apuntó el envejecimiento de la población, “lo cual restringe el crecimiento” y la aceleración de los cambios tecnológicos, “a los cuales ni las personas ni los agentes económicos son capaces de adaptarse con la necesaria rapidez”.
Por su parte, José María O’Kean mantuvo que la crisis global “sí ha concluido” y que éste es el mundo que ha configurado, en el que la clase media está adelgazando, con más desigualdades internas en cada área económica o país, pero con mayor distribución de los beneficios del sistema en el contexto global y con necesidad de cambios de políticas que no se están produciendo”. En cuanto a España, señaló que lo que ocurre es que se ha terminado la posibilidad de vivir de los tres sectores básicos históricos de nuestra economía (la agroindustria, el turismo y la construcción) y destacó que, ante la imposibilidad de ajuste mediante la devaluación de la moneda, se ha hecho una devaluación mediante precios y salarios que ha producido una crisis social “que no hemos sabido afrontar con medidas de transformación real”.