No hubo sorpresas. Tal y como esperaban los mercados el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo ayer los tipos de interés de la zona euro en el 4%. Las tensiones sobre los precios pesaron más que la desaceleración económica pero eso sí, el presidente de la entidad, Jean Claude Trichet, dejó abierta la puerta a una próxima rebaja del precio del dinero, la primera en cinco años.

No por esperada, la decisión de la autoridad monetaria europea fue mejor recibida en los mercados. De hecho las principales plazas bursátiles del Viejo Continente cerraron ayer con pérdidas, impulsadas también por los malos datos del consumo americano. Las mayores caídas fueron para los indicadores de la Bolsa londinense, con un retroceso del FTSE 100 superior al 2,5% pese a que en este caso el Banco de Inglaterra sí acordó un tímido recorte de un cuarto de punto en sus tipos de interés, que aún así siguen colocados en el 5,25%, 1,25 puntos por encima del precio del dinero de la zona euro, y 2,25 puntos superiores a los vigentes en Estados Unidos.