Iberdrola Distribución ha revisado durante 2016 más de 53.000 kilómetros de sus líneas eléctricas en España para reforzar la seguridad de suministro.

La compañía ha inspeccionado líneas de muy alta, alta y media tensión de cara a garantizar su fiabilidad y funcionamiento en las mejores condiciones frente a las inclemencias meteorológicas.

burgos__revisando_linea_con_dron_redes_distribuciDe esta manera, ha revisado 33.500 kilómetros de líneas aéreas, así como otros 9.600 kilómetros de líneas subterráneas. Además, ha analizado utilizando termografía 7.400 kilómetros y ha realizado labores de poda y mantenimiento de pasillos eléctricos a lo largo de 2.500 kilómetros.

Las revisiones de las líneas aéreas está orientada a detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones: aisladores, conductores, herrajes, apoyos, etcétera, dañados por rayos, arbolado, obras de construcción o edificaciones próximas, entre otras causas.

La compañía también ha comprobado por infrarrojos -análisis termográfico- 7.400 kilómetros de líneas aéreas. Esta acción consiste en el reconocimiento de las infraestructuras eléctricas mediante cámaras termográficas transportadas en helicóptero o por un equipo de operarios a pie. Se mide así la temperatura de las instalaciones, lo que permite detectar aquellos puntos que mantienen temperaturas inadecuadamente altas -puntos calientes- para corregirlos y asegurar el suministro ante una posible punta de demanda.

Por último, ha realizado trabajos de limpieza de los pasillos por donde discurren las líneas, podando aquellos árboles que presentaban un mayor riesgo de contactar con los tendidos a lo largo de 2.500 kilómetros de líneas.