El cambio de año es siempre momento propicio para la reflexión, para separarnos un poco del día a día y ver la big picture. En lo que respecta a la gestión empresarial, podemos decir que “el futuro ya está aquí”.

Francisco VelascoEstá teniendo lugar un cambio de época que ha impactado en todos los sectores; ha modificado la cadena de valor; ha permitido la irrupción de nuevos players con modelos disruptivos; ha cambiado nuestros clientes, que ahora están siempre conectados, confían más en otras personas que en las marcas, son más exigentes, están mejor informados, se relacionan más gracias a las redes sociales, son generadores constantes de información, son más experimentales, buscan autenticidad,… Ello determina que sea necesario un nuevo perfil en los profesionales y en los gestores de las compañías. Pero, ¿qué ha cambiado y qué no ha cambiado en ese perfil ahora demandado? Desde luego, se incorporan nuevas competencias a ese perfil, fundamentalmente relacionadas con la dimensión tecnológica:

– Cloud. Las redes de alta velocidad (Fibra óptica y 4G) han facilitado la conexión y el uso del Cloud. A su vez, eso ha permitido un abaratamiento de costes que ha facilitado masificar la tecnología.

– Mobile, y un paso más, el uso de la “Multipantalla”.

– Big Data, o el análisis masivo de la información que permite la individualización del cliente.

– IoT – Internet de las Cosas, pero también, en el ámbito de las operaciones, la Industria 4.0 o Industria Conectada. La generalización del uso de robots. También del uso de drones. Y un poco más allá, el coche autónomo.

La fabricación aditiva, o la impresión 3D.

– Tecnologías/paradigmas como Blockchain, Open Source,…

– AI, Inteligencia Artificial.

– VR, Realidad Virtual y Realidad Aumentada.

– Ciberseguridad, la otra cara de la moneda de todas las tecnologías anteriores.

La combinación de diferentes mejoras tecnológicas implica a su vez impactos exponenciales. Hay también nuevas competencias, no directamente relacionadas con la tecnología:

– Design Thinking: escuchar, prototipar, innovar,… Innovar para construir valor.

– Lean Startup, que tiene tres pilares fundamentales: el diseño del Modelo de Negocio; la validación del modelo usando Customer Development; y el diseño de MVP usando Desarrollo Ágil.

 Gestión por proyectos.

Pero hay conocimientos y habilidades más “tradicionales” que siguen siendo imprescindibles:

– Visión, estrategia: herramientas analíticas, de gestión e implantación de la estrategia a desarrollar por la dirección de las organizaciones.

– Finanzas: estados financieros, análisis de inversiones, financiación,…

– Marketing: gestión de la relación con el cliente, nuevas formas de atraer a los clientes, diseño de la experiencia desde el cliente…

– Control de Gestión: lo que no se mide no se puede gestionar y, por tanto, no se puede mejorar.

– Operaciones, Recursos Humanos, entorno económico, internacionalización,…

– Habilidades directivas: desarrollar el liderazgo en su triple dimensión: personal, relacional y estratégico. Promover la transformación desde las personas. Implantar una cultura de aprendizaje e innovación continua.

Resumiendo, podríamos decir que en todo profesional hay cuatro compartimentos, evidentemente conectados, a cuyos “niveles” ha de prestar atención: competencias técnicas (aquí también se incluyen las hard de la gestión empresarial (estrategia, finanzas, marketing, etc.); competencias tecnológicas (las incorporadas más recientemente y enumeradas en primer lugar); competencias/habilidades directivas; y se incluiría un cuarto de competencias idiomáticas. El nivel de exigencia y competitividad es tal que tendrá que revisar constantemente y tener altos niveles de competencia en los cuatro compartimentos (puede utilizar las relaciones anteriores a modo de check list) si no quiere quedarse “fuera de juego” en el terreno profesional.

 

Francisco Velasco

Director EOI Andalucía

EOI – Escuela de Organización Industrial