Cerramos un año positivo para la economía española. La aceleración de la actividad que muestran los primeros indicadores del cuarto trimestre, especialmente en lo que se refiere al mercado de trabajo, ha llevado a CaixaBank Research, el servicio de estudios de la entidad, a revisar al alza la previsión de crecimiento del PIB tanto para este año que termina como para el próximo ejercicio. Seguimos, por fortuna, dando pasos adelante en la salida de la profunda crisis que nos ha impactado durante los últimos ocho años. Los datos nos indican que se están produciendo mejoras, aún bajo unas previsiones conservadoras y con los riesgos valorados al alza.
El crecimiento de la economía española seguirá siendo vigoroso en el próximo año y considerablemente superior al de la mayoría de los países desarrollados. Posiblemente, el PIB de la economía española supere en 2017 el nivel que tenía en 2008, año en el que comenzó la recesión.
Uno de los principales escollos para el crecimiento -y uno de los problemas que más preocupa a los españoles y a los andaluces- es el empleo. Un puesto de trabajo es un elemento básico no sólo para la supervivencia de las personas y familias, sino también para el desarrollo de los proyectos de vida y para el reconocimiento de la propia dignidad. Los datos nos indican que la calidad del empleo es mayor en los sectores en los que la productividad ha crecido más. La mejora de la productividad no sólo es imprescindible para mantener un buen ritmo de creación de empleo, también es la mejor receta para poder generar empleo de calidad.
Además, para las empresas es clave la mejora de la competitividad a través de la internacionalización. En este aspecto, las empresas andaluzas están registrando un comportamiento excelente: sus exportaciones crecieron un 11% en el pasado mes de septiembre, hasta llegar a los 1.960 millones, lo que ha contribuido a alcanzar unas ventas por valor de 18.905 millones de euros y un superávit en su balanza comercial con el exterior de 1.168 millones de euros en los nueve primeros meses de 2016.
Las exportaciones crecieron en seis de las ocho provincias andaluzas y avanzan en diversificación tanto de productos como de destinos. Destacan, por ejemplo, sectores como el agroalimentario o la aeronáutica.
Además, la diversificación de mercados donde vender nuestros productos ha permitido que los empresarios estén menos expuestos a coyunturas especiales. De hecho, mercados extracomunitarios como Marruecos o China están registrando crecimientos superiores al 20%.
Por otra parte, el sector inmobiliario continúa en una senda positiva. El precio de la vivienda confirma su tendencia ascendente y se prevé un avance a cierre del año cercano al 2%. Además, el buen ritmo de crecimiento que prevé la economía española para el próximo año ayudará a reducir el déficit público, lo que permitirá acercarnos al objetivo pactado con Bruselas.
En CaixaBank, somos conscientes de que aún permanecemos en un entorno macroeconómico complejo para la banca, con tipos de interés bajos, unas exigencias crecientes en términos de capital y una economía que continúa desapalancándose. Sin embargo, nuestra estrategia de supermercado financiero nos da la oportunidad de ofrecer a nuestros clientes un amplio catálogo de productos y servicios. Este factor, sumado a la cercanía que supone contar con la mayor red de oficinas de este país y la apuesta por una tecnología digital puntera, nos está permitiendo crecer y mirar al futuro con optimismo.
Rafael Herrador
Director Territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental