La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha firmado con el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, y los secretarios generales de UGT-A y CCOO-A, Carmen Castilla y Francisco Carbonero, el Pacto Andaluz por la Industria, que tiene entre sus objetivos la movilización de 8.000 millones de euros y la recuperación de los niveles de empleo en este sector previos a la crisis.
El documento plantea elevar el peso de la actividad industrial en la economía andaluza hasta al 18% del Valor Añadido Bruto (VAB) (3,12 puntos más). Para ello, se prevé movilizar una inversión total pública y privada de más de 8.000 millones de euros, a través de nuevos instrumentos financieros y de incentivos al desarrollo industrial y la I+D+i.
Al acto de firma del documento han asistido más de 300 representantes del tejido económico, empresarial y social andaluz. Entre las empresas asistentes destacan Cepsa, Telefónica, Endesa, Iberdrola, Orange, Vodafone, COVAP, Coosur, Navantia, Ayesa, Airbus, Acerinox, la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar, Persán, Ezentis o Atlantic Copper. Asimismo, se dieron cita entidades financieras, las autoridades portuarias, las universidades andaluzas u otras administraciones locales y provinciales.
Este acuerdo, enmarcado en la Estrategia Industrial de Andalucía 2020, pretende propiciar un sector fuerte, competitivo y sostenible, con empresas que sean capaces de crear empleo de calidad y de solvencia internacional.
Las 52 medidas de la Estrategia Industrial
La Estrategia Industrial de Andalucía 2020 plantea la ejecución de 52 medidas de carácter horizontal distribuidas en ocho ejes que abarcan aspectos tan diversos como la formación profesional, la proyección exterior, la gestión del talento, la innovación social, la tecnología o el desarrollo de las infraestructuras. Asimismo, se identifican diferentes áreas de oportunidad para el desarrollo futuro de medidas de carácter vertical o sectorial.
Otro de los objetivos, identificado también en el Pacto, es aumentar en un 20% las empresas de entre 10 y 50 trabajadores y reducir en un 5% la intensidad energética (relación entre el consumo y la producción), en un 10% la tasa de temporalidad laboral y en un 30% la de accidentes graves y mortales.
La Estrategia pretende también duplicar el número de empresas manufactureras innovadoras; elevar en un 20% la proporción de las actividades que las industrias dedican a estos objetivos; incrementar en un 50% el número de solicitudes de patentes nacionales, y duplicar el porcentaje de empresas del sector industrial incorporadas al mercado digital.
Por lo que respecta a internacionalización, se prevé aumentar en un 20% el número de empresas con volumen de exportación superior a los 50.000 euros anuales; en otro 20% el importe de las ventas al exterior de las industrias manufactureras; en un 50% la exportación de actividades de media y alta tecnología, y en un 30% la inversión extranjera directa en la industria manufacturera y en los servicios avanzados científicos y técnicos.