“… los tipos de interés permanecerán a estos niveles o más bajos durante un período de tiempo prolongado” (Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, 19 de enero de 2017).

Me pregunto: ¿cómo podemos generar valor a nuestro patrimonio en un entorno de tipos de interés al 0%?.

Francisco Martín BáñezHace apenas unos años, una familia que disponía de un ahorro de 100.000 euros podía depositarlos en una entidad financiera al 4% al año. Transcurrido ese horizonte temporal, se generaba un valor por importe de 4.000 euros. Suponía un aumento de su patrimonio y diferentes alternativas: mantenerlo, consumirlo en vacaciones, repartirlo con la familia, y otras más. Una serie de objetivos con un fin que se hacía realidad, se materializaba.

Hoy esto no es posible. Aquellos momentos de recogida y disfrute pueden ser recuerdos. Para evitarlo, tenemos que buscar valor, un valor que existe. De lo contrario, con una inflación del 1,6%, una retención fiscal del 19% y rendimientos cercanos al 0%, lo que se produce es pérdida de riqueza, pérdida de patrimonio, ya que necesito más recursos para adquirir lo mismo por el incremento de los precios (te propongo un ejemplo: revisemos el incremento de la factura de la luz del primer trimestre de este año 2017 y comparémoslo con el incremento de la remuneración de nuestro patrimonio. ¿Qué inflación obtenemos?).

Para encontrarlo, hemos de tomar decisiones que implican asumir riesgos, asumir volatilidad y adoptar decisiones de inversión en activos reales que en el largo plazo son los únicos capaces de generar valor, y por valor entiendo obtener una rentabilidad superior a la inflación y los impuestos. El activo real más rentable en el largo plazo es la renta variable, es decir, las empresas. Empresas de todos los sectores que suministran bienes y servicios y que son consumidos por nosotros todos los días: luz, agua, gas, productos de higiene y salud, productos alimenticios, telefonía, informática, comunicación, transporte, etc.

Microsoft Word - Juan francisco Martin.docxEn España, la renta variable la representa nuestro índice bursátil IBEX 35, que cumplía 25 años el pasado 14 de enero. Desde que nació en 1992, se ha revalorizado más de un 250%. Esto supone una rentabilidad media anual superior al 5%. Si añadimos los dividendos repartidos por las empresas, la revalorización se acerca al 800%, o lo que es lo mismo, una rentabilidad media anual del 9,1%. Es decir, una familia que hubiese depositado 100.000 unidades monetarias en este índice en 1992, hoy tendría un patrimonio con un valor ocho veces superior.

¿Y si viajamos fuera de nuestro territorio? Tomemos como referencia el índice bursátil MSCI World que, en lugar de englobar a 35 empresas, tiene la peculiaridad de estar compuesto por las 1.654 empresas de todo el mundo, de los 23 países más desarrollados. Una inversión de 100.000 euros en el MSCI World nos hace propietarios de todas estas empresas con la siguiente distribución: 1.850 euros en Apple, 1.370 euros en Microsoft, 1.110 euros en Exxon Mobile, 900 euros en Amazon, 790 euros en Facebook, 300 euros en McDonalds, 140 euros en Telefónica, 20 euros en Endesa, etc.

Observamos en la imagen adjunta que las rentabilidades anuales de los últimos cinco años son de dos dígitos. Una inversión de 100.000 euros en 2016 generó un valor de 10.730 euros, un 10,73%. No está nada mal. Son empresas cuyos productos y servicios consumimos en nuestro día a día, y como nosotros, el resto del planeta, somos sus clientes. Esto es la economía y su línea es creciente, lo conocemos como PIB mundial. Habrá momentos en los que el crecimiento sea menor en unas zonas, y otras lo harán mejor y tendrán tasas de crecimiento mayor.

Sin embargo, no es coherente comparar un depósito bancario con una inversión en renta variable. No lo es. Son instrumentos diferentes con objetivos diferentes. Para ello, existe una herramienta llamada Planificación Financiera Personal, que nos permite tener una foto de nuestro patrimonio, nuestra cuenta de resultados, establecer nuestras prioridades y objetivos personales, en definitiva, se convierte en una guía en nuestro ciclo de vida. Un acompañante que nos permitirá tomar decisiones financieras pensadas y razonadas.

Una forma de recuperar los momentos que inicialmente mencionaba es preguntándonos: ¿realmente, los 100.000 euros de la familia de comienzo del artículo tienen que estar depositados al 0%? Si la respuesta es afirmativa, se debe a necesidades de disposición en los próximos 12-24 meses. Si la respuesta no lo es, busquemos valor.

 

Juan Francisco Martín Báñez

EFA European Financial Advisor

Asociado EFPA 12099